Los seres humanos, la mayoría de las veces estamos dominados por nuestro ego, y nuestro ego nos hace sentirnos muy vulnerables ante el Universo y ante la Naturaleza. Esta vulnerabilidad no sólo se debe a nuestra fragilidad frente a ellos, sino a tantos misterios como no podemos conocer, a todas las cosas que aún no conocemos y, sobre todo, a nuestra falta de comprensión y de aceptación de las leyes naturales que rigen el Universo y la Naturaleza.
Los miedos que nos produce el hecho de sentirnos tan vulnerables nos llevan a buscar diversas seguridades. La primera seguridad que buscamos está en nuestros intentos de dominar el curso natual de todas las cosas, pero eso siempre es causa de un grado u otro de destrucción así como de conflicto con los demás, y además nos atamos a nuestros deseos de dominar y de poseer. Tambien buscamos sentirnos amados, pero para que nos amen tenemos que dar algo a cambio, y así perdemos libertad. Está también esa seguridad a la que llamamos psicológica y emocional y que buscamos en diferentes creencias, pero al hacerlo nos sometemos a ellas en mayor o menor grado, y además eso nos impide comprender y aceptar el flujo natural, pues toda creencia nos dice lo que es cierto y lo que es falso, lo que es bueno y lo que es malo, y por lo tanto limita mucho nuestra capacidad para cuestionarnos las cosas y para explorar en lo dududo y en lo desconocido.
Nuestra valta de comprensión y de aceptación del flujo natural nos ha llevado a crear diversos tipos de sociedades, pero en todas ellas la creencia principal ha sido que lo más importante es conseguir lo deseado. Debido a esta creencia, todo lo que hacemos para conseguir lo deseado crea una dinámica en cual cada acto tiene unas consecuencias, y muchas de ellas ni las podemos prever ni las podemos controlar, y eso es causa de miedos y de incertidumbres, los cuales nos resultan dolorosos. Ante esto siempre estamos buscando todo tipo de soluciones, pero entre éstas soluciones pocas veces orientamos nuestra vida hacia la búsqueda de la armonía con nuestra conciencia, con el Universo y con la Naturaleza.
Aceptar el flujo natural nos resulta muy dificultoso. Rechazarlo y buscar tantas soluciones y tantas seguridades dentro del marco general de este rechazo, nos ha llevado a donde ahora estamos. Este es nuestro actual estadio evolutivo, el cual no sabemos con elevar, pero ser conscientes de en qué estado evolutivo estamos nos ayuda a comprender nuestra situación real, y comprender esta realidad es siempre el camino para que podamos aceptar.
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