En sus intentos de dominar y de controlar a la Naturaleza, el Hombre ha desarrollado muchas herramientas de poder. El poder ejercido causa destrucción, cuyas consecuencias son visibles para todos. Contra un poder existe otro poder, pero ningún poder es armónico con la Naturaleza y todos causan destrucción, y ningún poder puede evitar lo que él mismo ha creado.
En sus intentos de dominar a sus semejantes, el Hombre ha desarrollado muchas herramientas de poder. El poder del Hombre contra el Hombre causa conflictos, cuyas consecuencias son visibles para todos. Contra el poder actualmente dominante está el poder de cambiar las normas de la sociedad. Pero ningún poder es armónico con la conciencia humana, ningún poder satisface a todos, y por lo tanto todo poder causa conflictos, y ningún poder puede evitar lo que él mismo ha creado.
Sin recurrir al poder,
¿Qué soluciones se pueden encontrar a los problemas actuales?
¿Qué es lo que nos puede liberar de nuestras propias cadenas y de las que nos ponen los dsemás?
Para empezar, tal vez la sencillez sepa responder.
El grado de separación de la Naturaleza al que el ejercicio del poder sobre Ella ha llevado al Hombre es tan grande, que caminar hacia la armonía sólo es posible a bases de pequeños y sencillos pasos, pasos que nuestra conciencia pueda asumir, y para ello no se puede forzar nada, y no olvidemos que todo forzar es una forma de poder.
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