UNIVERSO
*Lo inmenso, lo inabarcable, lo incomprensible, lo misterioso, lo infinito, lo eterno.
¿Habrá un fin? ¿Hubo un principio?
¿Podemos imaginarnos estos conceptos?
*La Esencia, la Conciencia, la Energía, la Materia, el Orden, la Madre, la Vida, el Movimiento, el Cambio, lo Inmutable, el Tiempo.
¿Podemos comprender estos conceptos?
*Lo mas grande hecho de lo más pequeño, y todo combinado, dando lugar a todo lo que vemos, oímos, olemos, gustamos, notamos, intuimos, sentimos y pensamos.
¿Podemos armonizar con todo ello?
¿Podemos sentirnos UNO con todo ello?
*Todo lo que el Hombre ES está compuesto por los mismos elementos que componen el Universo, por lo tanto, nuestra conciencia, nuestro ego, nuestra mente, nuestras emociones y nuestros pensaimentos, son parte del mismo ritmo y del flujo del Universo.
Pero no nos reconocemos como Universo.
¿Dónde está la ilusión?
¿Dónde está el velo?
La conciencia,
la sencillez,
y la serenidad,
juntas
y con la ayuda del tiempo,
armonizan y se funden con el Misterio.
LA VIDA
Esencia, Conciencia, Energía, Material, Orden, Movimiento, Cambio, Tiempo, Sol, Tierra, Luna, y el Misterio en su ritmo, espontáneamente, sin propósitos, naturalmente, crearon y crean la Vida.
Seres con impulso vital, con voluntad propia e individual, consiguen su propia energía, curan sus heridas, se reproducen, crecen, florecen, dan frutos, dejan semillas, retornan a la Madre, y la Madre para y devuelve a la vida, y lo Eterno permanece, y todo evoluciona, y la Vida sigue.
Esencia, Conciencia, Energía y Materia, sentidos, mente, intuiciones, emociones y pensamientos, y tantas visiones, tantos caminos, tantos horizontes, tantas escuelas, tanto lo aprendido, y el Misterio y su ritmo eternamente siguen. Pero el Hombre ses cree un Ser único, especial, y por ello, separado del Misterio, pero la separación le produce miedo y sufre por ello.
¿Dónde está la Sabiduría?
¿Dónde está la Libertad?
¿Dónde está la Aceptación?
¿Donde está la Armonía?
La conciencia, la sencillez, la serenidad, juntas y con la ayuda del tiempo, esto nos lo muestran en el cielo al que miramos, en el suelo en el que pisamos, en el viento en las ramas, en el vuelo y en el canto de los pájaros, en las albas cuando despertamos.
Todo lo que hacemos tiene unas consecuencias imprevisibles e incontrolables.
Si lo que hacemos es armónico, las consecuencias serán armónicas y liberadoras.
Si lo que hacemos es artificial, las consecuencias acabarán por ser dolorosas y esclavizadoras.
Entre las personas que consideran que la FELICIDAD, o el bienestar son lo má importante, existe un número de ellas, a veces un gran número, que consideran que para conseguir la FELICIDAD o el bienestar, lo mejor es conseguir bienes inmateriales.
Entre los bienes inmateriales más valorados están la moralidad, la bondad, la compasión, el amor, tanto sentirlo como darlo, la paz, la libertad interior, así como las sensaciones placenteras producidas por la belleza, por la plenitud interior, por los pensamientos y sentimientos elevados, por las comprensiones profundas.
Llevados por alguno de estos deseos, por varios, o por todos ellos, el individuo y el grupo social tienen una fuerte tendencia a dos grandes actitudes:
*Crear cosas en consonancia con esos deseos inmateriales. Pero ocurre que hay personas y grupos sociales a las que esas cosas no les gustan pues van en contra de sus deseos. Y entonces surge el conflicto, y con el conflicto surge la destrucción en sus varias formas, y con la destrucción surge el sufrimiento, el miedo, y con ambos aparece el odio en sus diversas variantes.
*La otra gran actitud consiste en intentar extender sus creencias sobre lo inmaterial, pero creencias hay muchísimas y muy diferentes, anto sobre lo material como sobre lo inmaterial, pero realidad y sociedad sólo hay una, y por lo tanto, cuanto mayor sea la variedad de creencias, mayores serán las posibilidades de que surjan los conflictos, y cuanta mayor sea la intensidad con la que cada cual defienda sus creencias, más intensos, más destructivos serán los conflictos que surjan.
Y cuando surge el conflicto, el individuo culpa de él a los otros y a sus otras creencias, y como cada cual cumpla al rival, el conflicto no se resuelve. además, los conflictos general luchas, y estas luchas tienen ganadores y perdedores, y los ganadores imponen sus condiciones a los perdedores, es decir, les imponen sus "verdades" sobre los deseos de tipo inmaterial, y a veces incluso eliminan las "verdades" contrarias.
Cuando observamos los conflictos y las guerras, si ahondamos un poco vemos que aquellos que las organizan casi siempre lo hacen llevados por sus deseos de RIQUEZA o de PODER, pero también vemos que los argumentos principales que escogen para que la gente les siga están relacionados con los deseos de tipo inmaterial. A lo largo de la Historia, esos argumentos han sido principalmente los siguientes:
*El amor por los propios seres queridos. Así se argumentaba que había que luchar para que nuestros seres queridos fueran más felices, o bien para defenderlos frente a los enemigos.
*El amor por el grupo social del que formamos parte, y aquí tenemos los argumentos de tipo nacioalista-patriótico, o de ideología política.
*El amor por el propio Dios, por la propia Fe. Estas han sido las llamadas guerras de religión.
Frente a esta visión de los deseos inmateriales, está la visión de liberarse de todo tipo de deseos, y de buscar la libertad, la comprensión profunda, la aceptación y la armonía, tanto con el Universo, como con nuestra esencia y nuestra conciencia. Esta visión no crea nada, pues el Universo y la Naturaleza le parecen perfectos, y como no desea crear nada, tampoco da lugar a que surja la destrucción.
Creamos parques y jardines y destruimos el medio ambiente para conseguir RIQUEZA.
Queremos estar sanos y conseguimos grandes avances en medicina, pero y con nuestra forma de vivir facilitamos la difusión de muchas enfermedades y creamos otras.
Nuestra sociedad es el resultado de los niveles mayoritarios de conciencia de los ciudadanos, y así, como reflejo de esos niveles, nuestra sociedad se basa en lo siguiente:
1º) Lo más importante es conseguir la FELICIDAD, o al menos el placer y el bienestar.
2º) La FELICIDAD, el placer y el bienestar se obtienen cuando se se consigue lo que se desea. En nuestra sociedad los deseos principales son de RIQUEZA, es decir, de bienes materiales y de placeres sensuales.
3º) Frente a los daños y al dolor producidos por muchos de los medios utilizados para conseguir lo deseado, nuestra sociedad ha puesto como freno, como cauce, como remedio, la moralidad, la compasión, los sentimientos amorosos, y como esto no resulta suficiente ha puesto también las layes.
Esta visión, este paradigma, ha dado lugar una dinámica de creación y de destrucción.
*El deseo de RIQUEZA hace que se produzca toda la riqueza que es posile, pero conseguirla produce destrucción medioambiental, la cual es cada vez mayor.
*El deseo de RIQUEZA está produciendo la mayor riqueza posible, pero la riqueza que consigue cada individuo, a la mayoría no le resulta suficiente, y estos produce conflictos, y los conflictos producen destrucción de RIQUEZA o bien limitan la capacidad de producirla.
*Cuando el deseo de RIQUEZA alcanza cierta intensidad, la moralidad, la compasión, el amor y las leyes, frecuentemente son vencidas, y entonces asistimos a los comportamientos destructivos producidos por las diversas variantes del odio.
*El amor por nuestros seres queridos, o por nuestro grupo social, muchas veces nos lleva a buscar RIQUEZA para ellos, con lo cual contribuimos a crear destrucción, tanto para el conjunto de la sociedad, como para ellos mismos en tanto que miembros de la sociedad. Es decir, busamos el Cielo para ellos, pero alimentamos las llamas del Infierno.
*El deseo de RIQUEZA lleva a la rivalidad, a la lucha, pues la sociedad no tiene capacidad para satisfacer los deseos de todos, y toda lucha produce vencedores y vencidos. Los vencedores se quedan con la mayoría de la RIQUEZA, lo que trae como consecuencia la pobreza para los vencidos. Los vencedores se quedan con el poder, lo que como consecuencia reduce las libertades de los vencidos.
Así, el individuo tiene ante sí dos opciones: Seguir jugando a este juego, o bien escapar de él a base de reducir sus deseos de RIQUEZA.
Pero la mayoría de la gente no está dispuesta a renunciar a sus deseos y además pretende conseguirlos sin pagar ningún precio en dolor por ellos, y cuando siente dolor, culpa de ese dolor a las actitudes inmorales, o carentes de compasión y de amor de los demás, les culpa de goístas, de corruptos, de delincuentes. De esta manera la reflexión no se centra enla verdadera causa del problema.
¿Qué fuerzas están venciendo, las creativas o la destructivas?
Que la especie humana sobreviva, y que la mayoría viva más años, y con más salud y comodidades que en el pasado, parece decirnos que están venciendo las fuerzas creativas. Sin embargo, si miramos a los conflictos, a la destrucción y al sufrimiento que vemos en el mundo, esa opinión queda muy cuestionada, y así, para muchos individuos y para muchos países, las fuerzas destructivas están venciendo.
Cuando el hombre deja de intervenir, la Naturaleza silvestre florece libremente y recupera lo que le Hombre le había arrebatado o había destruido.
Otras veces, la naturaleza aprovecha la obra humana para florecer y para prosperar.
El Hombre siempre se aprovecha de la Naturaleza, tanto para lo que necesita como para todo lo demás, y nunca tiene suficiente.
Para florecer y para dar sus frutos, la Naturaleza nunca destruye y está completa cuando lo consigue.
Las flores y los frutos que más valora el Hombre actual, los consigue cuando destruye, y además presume de superioridad.
A estos seres, lo que tienen les resulta suficiente.
Este ser, tiene lo necesario, pero no lo resulta suficiente, y pese a ello se cre único, diferente y superior.
Para todo aquel que tiene la CREENCIA de que algo es cierto, todo lo que hace, todo que siente, todo lo que piensa relacionado con esa CREENCIA, es lógico, racional, bueno y sabio.
Pero lo que NO siempre es lógico, racional, bueno y sabio, es tener esa CREENCIA.
Como la complejidades de la mente y de las emociones son tantaas y nos crean tantas rigidices y tantas confusiones, ante esto lo único que tenemos a nuestra disposición es la intuición, la conciencia, la sencilleza, la serenidad y el tiempo.
La creencia dominante es que lo más importante es conseguir lo deseado, creencia que viene ya desde hace milenios, se ve muy reforzada en nuestra sociedad por los siguientes aspectos:
*La creciente oferta de deseos posibles de conseguir.
*Los muchos estímulos del capitalismo para conseguirlos.
*Las libertades y derechos, los cuales hacen que el ciudadano crea firmemente que tiene el derecho a tener todo lo que tiene cualquier otro, aumenta mucho sus deseos.
*La ausencia de ideales alternativos y la poca fuerza de lo espiritual, hace que el individuo se vuelque aún más en conseguir sus deseos particulares.
*Conseguir los deseos dominantes requiere ganar dinero trabajando, es decir, a base de esfuerzos, de rivalidades, de conflictos, y eso produce dolor y a veces frustración. Otras veces el dinero ses gana directamente a base de inmoralidades, y lo que es más frecuente, a base de una mezcla de trabajo honesto y de ciertas inmoralidades, y eso produce dolor a los demás.
*El dolor producido como precio por conseguir el dinero que nos permita conseguir lo deseado, hace que aumente la necesidad de conseguir deseos placenteros.
Nuestra sociedad se basa en una ecuación que contiene dos grandes elementos:
1º) Lo más importante es conseguir lo deseado.
2º) Ante los daños y el dolor producidos por ciertas formas de conseguir lo deseado, para disminuir o para evitar esos daños y ese dolor surgen las normas morales, la valoración del amor, y como eas dos cosas no bastan, surgen las leyes.
Cuando aumenta el deseo, aumenta la necesidad de vencer todos los obstáculos que se oponen a su consecución, y entre esos obstáculos están los valores morales, el amor y las leyes, y cuando el deseo alcanza cierta intensidad, las normas morales y el amor son derrotados y las leyes se incumplen.
Cuando el deseo es grande, cuando conseguirlo comporta dificultades, el individuo pone sus energías y sus otras capacidades en buscar la manera de conseguirlo, y de esta manera el conocimiento que se adquiere se pone exclusivamente al servicio de conseguir lo deseado, lo cual impide poner las capacidades en la comprensión global de las cosas, en lo espiritual, y así, a la falta de moralidad y de amor, se suma la falta de sabiduría, y así se crean los problemas y no aparecen las soluciones, sino que lo que aparece es más sufrimiento, y frente al sufrimiento aparece la necesidad de conseguir más deseos placenteros, y así se cierra la trampa.
Sin una alternativa política y social a nuestra sociedad, y con la espiritualidad débil o bien con poca gente centrada en ella, las dos opciones que quedan son: Un aumento de los conflictos y de caos, y frente a eso, un aumento de la necesidad de Estados fuertes y autoritarios y de héroes salvadores en forma de líderes carismático, populistas y tiránicos.
Viendo las muchas actitudes inmorales e insensatas frente a la pandemia, la opción del Estado fuerte y autoritario o del salvador tiránico toma mucha fuerza.
Aunque vivamos solos, en nuestra vida cotidiana siempr aparece alguien a quien consideramos como compañía agradable y amorosa.
Pero hay una parte de nosotros que siempre se siente sola. Y hay otra parte de nosotros que teme a la soledad y quiere más compañía y más amor y satisfacciones. El diferente peso que cada una de estas dos partes tiene en nosotros en cada momento, es lo que determina que la soledad tenga una cara sabia y una cara dolorosa.
La cara sabia
*La que ve y busca el caminante espiritual, el místico y el sabio.
*La que ve y con frecuencia busca el artista, el creador, el filósofo, el científico.
*La que ve y con frecuencia busca aquel que quiere descansar, curar sus heridas, o salir de la confusión y encontrar un nuevo rumbo para su vida.
*La de aquel que valora más la libertad y la sabiduría que el sentirse amado.
La cara dolorosa
*La situación que no acepta aque que no se siente amado.
*La situación que le duele al marginado, al despreciado, al olvidado, al perseguido, al maltratado.
*En la situación en la que se aburre el hedonista y el deseoso.
*En la situación en la que sufre el desequilibrado, el trastornado, el perturbado.
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*Quien lo que más valora es lo que le proporciona la soledad sabia, permanece en ella y nunca cae en la cara dolorosa.
*De la cara dolorosa sólo sale el que aprende a valorar las ventajas de la cara sabia.
*Los que valoran más la compañía que la libertad y consiguen ser amados, placeres y satisfacciones en compañía, creen que han escapado de la soledad dolorosa, pero no han entrado en la cara sabia, y por ello, vuelve a la cara dolorosa ante cualquier cambio en las circunstanncias, unas circunstancias que ellos no pueden controlar.
En toda vida espiritual siempre se presentará el hecho de que necesitamos conseguir lo necesario. También aparecerán cosas que nos resultarán inevitables. Dispondremos de libertad. El dolor que sentiremoso requerirá alegrías y satisfacciones para combatirlo, y ante eso necesitaremos la sabiduría suficiente para hallar las alegrías y las satisfacciones en lo armónico.
Lo necesario.- Conseguirlo requerirá por nuestra parte trabajo, energía, correr riesgos, y aparecerán los problemas, y veremos reducida nuestra libertad. Cuanto más sencilla sea nuestra vida, lo necesario menos será lo necesario, y por lo tanto requerirá menos trabajos, menos energías, menos riesgos, problemas y tendremos más libertad. De esta manera, nos resultará más fácil el que aceptemos que tenemos unas necesidades y que tenemos que cubrirlas.
Lo inevitable.- Hagamos lo que hagamos, vivamos como vivamos, siempre surgirán cosas que serán inevitables, y que al ser inevitables tendremos que aceptar que no podemos cambiarlas, sino que se trata de relacionarse con ellas. Para relacionarse con lo inevitable necesitamos flexibilidad y sabiduría. La flexibilidad se adquiere como consecuencia de tener pocos deseos y de no aferrarse a ninguna creencia, la sabiduría se adquiere como consecuencia de la serenidad.
La libertad.- Cuanto menor sea lo necesario, mayor será nuestra libertad. Cuanto más flexibles seamos ante lo inevitable, mayor será nuestra libertad. Cuanto más libres seamos, menos agitados estaremos, y así podremos ulitizar a la libertad para unirla a la sabiduría, una unión que se produce en torno a la búsqueda de la armonía.
Lo armónico.- Cuanto más armónicos seamos, nuestras alegrías y satisfacciones serán cada vez más eficaces contra nuestro dolor, y así necesitaremos menos cosas, y seremos más flexibles, más libres y más sabios, y nuestra conciencia estará cada vez más presente en todos los aspectos de nuestra vida, y entonces el Amor emergerá espontáneamente, naturalmente, sin tener que esforzarnos, sin tener que sacrificarnos, sin tener que reducir nuestra libertad, sin la obligación moral o religiosa de darlo, sin la culpa de no sentirlo, sin todas las demás complejidades y conceptos que el Hombre ha desarrollado en torno a él.
*Exiten muchas cosas que no conocemos. Entre esas cosas, unas tenemos la posibilidad de conocerlas aunque tal vez no lleguemos a conocerlas. Otras no podemos conocerlas.
*Entre lo que ahora no conocemos que que podemos conoces, unas cosas podemos conocerlas con la mente y podemos expresarlas con palabras, con conceptoso, otras no podemos expresarlas así, se quedarán en ese mundo que está más allá de la mente y de los conceptos, en ese mundo al que de vez en cuando sólo tiene acceso la intuición.
*Ante lo desconocido, el Hombre recurre a poner creencias procurando qu exista una coherencia entre lo que conoce y lo desconocido. Y sin embargo nos encontramos con miles y miles de creencias diferentes. Si realidad sólo existe una, ¿porqué tantas creencias diferentes? ¿Qué pasa dentro de aquellas personas que tienen creencias equivocadas? ¿Están equivocadas nuestras propias creencias? ¿O es que hay varias realidades? ¿O es que hay explicaciones diferentes para una misma realidad?
Cuando hay tantas preguntas y tan pocas posibilidades de hallar respuestas, las consecuencias pueden ser varias:
*La confusión.
*Las dudas.
*El escepticismo.
*La credulidad.
*El fanatismo.
*Las visiones mágicas y fantásticas.
*Creer lo que ahora creemos.
Esto son muchas consecuencias, muchas posibilidades, y se me ocurre que frente a todo este mundo misterioso del más allá, las mejores herramientas para alcanzar respuestas verdaderas son la sencillez, la serenidad y el tiempo.
*Existe un mundo del más acá, se trata de ese mundo al que tenemos acceso cada instante de nuestra vida, es el mundo de lo que podemoso captar del Universo, de la Naturaleza, de la Vida, de nosotros mismos y de los demás.
*El mundo del más acá nos crea unas emociones y unos pensamientos, los cuales requieren de dos cosas por nuestra parte: Lo primero es que hagamos un mapa exacto de todo eso. Lo segundo es que coloquemos a cada cosa en el lugar que naturalmente le corresponde. Si hacemos esto, lo que obtendremos será el reflejo exacto, la manifestación fiel, de la realidad del mundo del más allá.
*Esto puede resultarnos complejo y difícil, pero frente a ello tenemos las herramientas más eficaces: La sencillez, la serenidad y el tiempo.
*Después sólo nos queda una cosa: Alcanzar la comprensión profunda, la sabiduría cuya energía nos permita aceptar la realidad, armonizar con ella, sentirnor uno con ella.
¿Me quiere? ¿no me quiere, la persona a la que amo?
Y tú, ¿Cuánto amas a la margarita?
¿Qué te impulsa a amarla?
¿Qué te impide amarla tanto como te gustaría?
Si el Amor es la fuerza que todo lo crea, que todo lo anima, que todo lo consigue,...
¿Por qué dentro de nosotros, que somos sus hijos, surgen tantas dudas y tantas preguntas?
¿Nos puede quitar el Amor las dudas y darnos las respuestas?
Podríamos probar a observarlas y a escucharlas con la vida sencilla, con la serenidad, con la libertad y con la sabiduría.
Ojos para mirar.
Ver para abarcar.
Orejas para oír.
Escuchar para entender.
Dudar para aprender.
Observar para decidir.
Caminar para comprender.
Esto es lo natural.
¿Qué luces deslumbran a los ojos?
¿Qué ruidos ensordecen a los oídos?
¿Qué ilusiones dibujan mapas falsos?
Como las moscas no nos resultan bellas, ni útiles, y además las asociamos con lo desagradable y nos resultan molestas, podemos cogerlas como ejemplos de periferias.
Pero no hay centro sin periferia.
Y la realidad completa de las cosas está formada por las diferentes relaciones entre los diferentes centros y las diferentes periferias.
Es decir, ¿Cuál es más importante, el centro o las periferias? ¿Qué es más importante, lo bello o lo feo, lo bueno o lo malo?
Lao Tse nos dice:
"Cuando contemplamos algo y lo vemoso bello,
algo, en cambio, resulta feo.
Cuando contemplamos algo, y lo vemos bueno,
algo, en cambio, resulta malo."
(Tao Te King. Cap. 2)
¿Cuál es la periferia de lo sencillo, de lo sereno y de lo claro?
El centro del mundo, ¡Tiene tantos significados!
¡En tantos sitios es y ha sido situado!
¡De tantas perifericias siempre está necesitado!
¡Es el sitio desde el que siempre miramos!
¡Siempre es el punto en el que más nos fijamos!
¿Cuál es el centro de lo sencillo, de lo sereno y de lo claro?
Alas de transparente y frágil cristal
que bajo el sol crea reflejos dorados.
Alas para posarse donde quiera,
pero acompañadas de sabia precaución.
Alas, su libertad es mucho más grande
que los deseos de su cuerpo.
De espaldas no vemos sus intenciones,
sólo vemos lo que nuestros ojos
y nuestras creencias nos muestran.
De frente es a una hábil cazadora
que comparte intenciones con el Hombre.
Para la libélula,
aprender ya resulta gratis,
para el hombre,
NO aprender siempre resulta caro.
En el Ser Humano, todo el pensamiento, todas las emociones y sentimientos, todas las creencias, todas las teorías, todas las búsquedas, todos los comportamientos, giran en torno a dos grandes situaciones y a dos grandes alternativas.
Situaciones
*El Ser Humano tiene deseos. Estos deseos son de supervivencia y de muchas otras cosas, con lo cual, el mundo de los deseos humanos puede ser visto como algo muy complejo y muy contradictorio, y sin embargo, todo se reduce a que tiene deseos.
*El Ser Humano siente dolor, el cual a veces se transforma en sufrimiento. Las causas del dolor, unas veces son naturales, es decir, están producidas por las leyes y el funcionamiento de la Naturaleza, y otras veces se deben a que el Ser Humano no puede conseguir lo que desea. Cuando el Ser Humano no acepta el dolor natural o no puede soportar el dolor de no conseguir lo deseado, entonces aparece el sufrimiento.
Alternativas
*Dominar. Dominar a la Naturaleza, al Universo, a los seres vivos, a los demás seres humanos. Para ello el Ser Humano necesita poder, y para ello ha recurrido a su inteligencia, a sus otras capacidades, y cuando eso no le ha bastado, ha buscado la ayuda de lo sobrenatural, así como de los héroes y de los santos. Como dominar produe dañor, dolor y sufrimiento, y el Hombre no quiere renunciar a su dominio, como contrapeso a eso surgen la moralidad y el amor.
*Armonizar. Aceptar el curso natural del Universo y de la Naturaleza, sentirse parte del Universo y de la Naturaleza, y pensar, sentir y actuar, conforme a las leyes del Universo, de la Naturaleza y conforme a la propia conciencia. Armonizar requiere comprensión profunda, sabiduría, y requiere también libertad, por eso el que busca la armonía valora más a la sabiduría y a la libertd que a la moralidad y al amor.
Como el Ser Humano tiene una inteligencia que es más capaz de hacer preguntas y de buscar expliaciones que de dar repuestas y de cononocer y comprender la realidad de las cosas; como el Ser Humano puede desarrollar infinidad de visiones y de creencias; como el Ser Humano tiene capacidades muy diversas; como el Ser Humano tiene sensibilidade muy diversas, el Ser Humano ha desarrollado infinidad de creencias e infinidad de actitudes y de comportamientos, y cuando esas creencias, esas actitude y esos comportamientos, no le evitan el dolor, no le liberan de él, no le hacen sentirse satisfecho, el Ser Humano busca conseguir cosas, debate, discute, crea conflictos, lucha, y luchando produce daños, produce dolor y sufrimientos, y ante todo eso, dando sus alternativas, aparecen los sabios y sus sabidurías, y ante la realidad que cree estar viviendo, el Ser Humano a veces hace caso a los sabios, a veces es sordo a ello. A veces ve trozos de la realidad, y a veces tiene creencias y comportamientos armónicos respecto a la realidad.
A estos aspectos se reduce la vida humana, y sin embargo, cuánta complicación, cuanto artificio, cuanta complejidad, que enorme cantidad de creencias, de actitudes y de comportamientos.
La retama lo abrió, de par en par,
lo abrió para todo el que quiso entrar,
y dispuso la mesa para quien quiso probar
aquello que nunca tuvo que demostrar,
aquello que lo profundo y lo elevado
crearon con la armónica unión de su perenne afán.
