AMANECER Y DESPERTAR

  Amanece, más ¿Quién despierta?

  Cada despertar es un amanecer. 

PROBLEMAS Y CREENCIAS

  * Un problema consiste en no tener algo que se desea, o en que ocurra o pueda ocurrir algo que se teme. 

  * Ante un problema concreto, el individuo y el grupo humano casi siempre buscan una solución concreta. 

  * Sin embargo, todo problema concreto surge de las creencias generales del individuo, de cada grupo humano, y de los valores dominantes de la sociedad. 

  * Debido a esto, solucionar un problema concreto requiere un cambio de creencias generales del individuo, de cada grupo humano y de los valores dominantes de la sociedad. 

  * Lo anterior lo sabemos todos, aunque no siempre seamos conscientes. Ahora bien, la mayoría de las veces, el individuo y el grupo humano, cuando tienen un problemas ponen todas sus energías y su inteligencia en tratar de conseguir aquello que desean o bien en evitar aquello que temen, y lo hacen recurriendo a tácticas y a estrategias. Y de esta manera, el individuo no pone sus energías en modificar sus creencias generales ni tampoco en cambiar los valores dominantes de la sociedad, y el el grupo humano hace lo mismos, y así, al no poner las energías en la raíz de los problemas, los problemas persisten. 

  * Si el individuo o el grupo consiguen lo que desean y evitan lo que temen, resuelven un problema concreto, pero pronto aparecerán otros problemas, la mayoría de ellos debido a lo que han hecho para solucionar un problema concreto. 

  * Pocas veces el individuo entiende cual es la raíz real de sus problemas, y para escapar a su dolor concreto, para no tener que cambiar sus creencias, para no enfrentarse a los valores dominantes de la sociedad, se centra casi exclusivamente en conseguir sus deseos y en evitar lo que teme, y a esto le añade echarle la culpa de sus problemas a los demás, a la sociedad, a sus propias debilidades, o a su mala suerte. 

 * ¿De quien es la culpa? Pronto hallamos una respuesta. 

  * ¿Cuál es el camino que libera de los problemas? La respuesta cuesta y cuando aparece casi nadie la acepta. He ahí el problema. 

TAO

  El Tao del que puede hablarse
  no es el Tao verdadero.

   Forma sin forma

  Forma que incluye a toda forma. 

PARA MEDITAR

LIBERTAD, FERTILIDAD, COMPARTIR Y BELLEZA

     Libertad, fertilidad, compartir y belleza,
    con ellas, las necesidades están cubiertas,
    la vida está completa, plena.
    Que los afanes y las creencias
    dejen paso a la conciencia. 

TIEMPO Y HORIZONTE

  Siempre miramos al tiempo desde nuestro presente, un presente que tiene un poso sabio del pasado, pero que también está interferido y perturbado tanto por las huellas que en nosotros ha dejado nuestro pasado, como por las creencias sobre el futuro. 

   Mirar al tiempo desde la serenidad es un ejercicio de mirada panorámica, de perspectiva amplia, de balance y de comprensión, mirada que debería servirnos para ser conscientes de que en el futuro habitan los miedos y las esperanzas, y en el pasado las heridas y las nostalgias. 

   Sólo en el presente habita la realidad, pero tenemos que liberarnos de las esperanzas, de los miedos, de las heridas y de las nostalgias, sólo así viviremos plenamente el presente, sólo así captaremos la realidad. También podría decirse que cuando vivimos plenamente el presente es porque se han quedado fuera las esperanzas, los miedos, las heridas y las nostalgias.

   Nuestro horizonte lo creamos desde nuestro presente, en nuestro presente caminamos hacia él. El camino diario es la realidad, es la vida al completo, la vida que realmente cuenta. Evitemos las interferencias y las perturbaciones que nos producen la esperanza esperanza de alcanzarlo y la frustración de verlo siempre lejos, pues el horizonte es horizonte porque está lejos. 

  El mañana se convierte en hoy,
  y el hoy muere en el ayer. 

 El horizonte es sólo mapa,
estímulo, brújula y distancia.

   Todo son flujos, ritmos y huellas
    que trae y borra el viento del Tao,
   y sólo quedan el polvo y la conciencia. 

VERDADES

Verdades religiosas y verdades ateas,
verdades mágicas y verdades científicas,
verdades filosóficas y verdades populares,
verdades políticas y verdades escépticas,
verdades bien vestidas y verdades desnudas,
verdades espirituales y verdades sordas y ciegas,
verdades de mundos ocultos y verdades cotidianas
verdades que afirman, verdades que niegan,
verdades que dudan, verdades que alegan,
verdades que presentan hechos y pruebas.

Verdades, tantas verdades, juntas, revueltas,
mezcladas, difusas,confusas, agitadas y silenciosas

  Verdades, en las alas de una mariposa. 

MUNDOS ACOGEDORES

     El Cielo y la Tierra armonizados,
     primaveras fructificando en veranos,
     fluir y ritmo del Tao. 
     Es suficiente, estamos invitados,
     ¡Qué lo afanes queden desarmados!

     Y nuestro ciclo vital, aceptándolo
      atentos, plenos y serenos. 

INSTANTE A INSTANTE

  Nuestra conciencia como Cielo, nuestra realidad como suelo, y en medio nuestro horizonte de anhelos.

   Horizonte hacia el que volamos con el vuelo corto del gorrión, instantes en los que reina la emoción y sólo a veces luce la intuición. 

   Vuelo a vuelo, instante a instante, momentos intensos y por ello, de cada instante somos prisioneros. Sólo cuando nos posamos, cuando nos serenamos y miramos con visión panorámica, sólo entonces comprendemos, comprensión que también es un instante, que dura hasta que emprendemos otro vuelo, en el cual lo comprendido añade una pluma a nuestras alas.

     Instante a instante,
    vuelo a vuelo,
    mariposilla,
    prados,
    viento 
    y Cielo. 

LIBERTAD, LIBERACIÓN Y CONCIENCIA

Libertad.

  Tenemos libertad para tomar decisiones, para escoger entre varias opciones, para aceptar o para rechazar una creencia, y para hacer determinadas cosas. Pero nuestra libertad está limitada por los aspectos siguientes: 

   * Las leyes, las normas sociales y la actitud de quienes nos rodean. 

   * La tensión entre nuestras necesidades y deseos por un lado, y el valor que le damos a nuestra libertad por otro. 

  * El nivel de desarrollo de nuestra conciencia, el cual será el que tomará unas actitudes u otras frentes a los dos aspectos anteriores. Nuestro nivel de conciencia también determinará nuestras creencias y los horizontes hacia los que caminamos. 

Liberación. 

  Cada uno de nosotros tenemos un nivel de conciencia diferente, pero ninguno de ellos está plenamente desarrollado. Nuestro nivel de conciencia sólo está plenamente desarrollado cuando alcanza la fusión, la armonía con el Tao, con lo divino, con el Universo. 

   Hay momentos en los que somos capaces de vivir de acuerdo con nuestro particular nivel de conciencia. Esto nos produce unas intensas sensaciones de paz, de satisfacción, de plenitud y de liberación. Si estos momentos aparecen frecuentemente, o si son etapas más largas, fácilmente pueden confundirse con la liberación completa, y de hecho, sobre todo en el mundo religioso, esta confusión es muy abundante. 

  Sin embargo, la liberación plena sólo se produce cuando la conciencia está plenamente desarrollada y estamos en armonía con esa conciencia. 

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   Mientras no llega ningún grado de liberación, siempre tenemos la libertad de caminar hacia los horizontes espirituales que han surgido de nuestro nivel concreto de desarrollo de la conciencia, libertad que nos ofrece abundantes flores de satisfacción y de fertilidad espiritual, siempre a la espera de que mariposa de nuestra conciencia libe en ellas. 

SOMOS LO QUE TENEMOS

   Tenemos un espíritu inmortal e inmutable, el cual es la esencia divina, la energía que lo mueve todo, el animador y el director de la Vida. 

  Tenemos un cuerpo, el cual está formado por la misma materia-energía que el Universo y regido por las mismas leyes que rigen al Universo y a la Vida. 

  Tenemos unas necesidades y unos deseos, tenemos unos sentidos que captan información, un cerebro que la procesa, tenemos emociones, tenemos una mente que piensa, que imagina, que tiene creencias, tenemos un inconsciente que se manifiesta misteriosamente en nuestras emociones, en nuestra mente y en nuestros actos.

 Tenemos un ego que tiene como misión mantener vivo y sano a nuestro cuerpo y tener éxito en aquello que desea, pero también es un seductor farsante que casi siempre nos convence de que somos seres únicos, superiores y separados del Universos, y de que él es nuestra verdadera identidad, nuestro verdadero ser. 

   Tenemos una conciencia, la cual tiene mayor o menor capacidad para ser conscientes de lo que tenemos y de como todas esas partes se relacionan entre sí, y que a veces es consciente de que esas partes son un todo. Una conciencia que es consciente de su propia existencia. Una conciencia que intuye al espíritu y a lo Divino y que busca intuitivamente su fusión con lo Divino. 

   Nuestro ego cree que tenemos la capacidad para tomar decisiones, cree que tenemos voluntad propia, pero lo que realmente tenemos es un nivel de desarrollo de la capacidad de nuestra conciencia, nivel que es el que determina nuestros pensamientos, nuestras visiones del mundo, nuestros actos, nuestras actitudes, y no hay nada en nosotros que tenga la capacidad de determinar ese nivel a voluntad o con esfuerzos y estrategias. Ese nivel sólo se eleva al ritmo del Tao y de las circunstancias que se presentan en nuestras vidas, pero sobre estos dos aspectos no tenemos ningún control y ninguna estrategia o esfuerzo sirven de nada. Tenemos el instante y la conciencia, pero con ambos tenemos suficiente.

LA IMPORTANCIA DE LA CONCIENCIA

   A mi modo de ver,  la conciencia es una capacidad con la que nacemos, es una capacidad variable en el tiempo, diferente en cada persona, y es una capacidad que evoluciona a lo largo de nuestras vidas. Esta capacidad es para varias cosas:

  * La inteligencia nos permite conocer, la conciencia nos permite ser conscientes de una mayor o menor parte del Tao, del Universo, de la Naturaleza, de nosotros mismos y de los demás, y también nos permite captar una mayor o menor parte de como todos estos aspectos se relacionan entre sí. 

  * La conciencia es la que nos produce nuestras creencias, nuestros modos de ver la vida, y es ella la que hace que valoremos más unas cosas que a otras, que prefiramos unas cosas y rechacemos otras. 

  * La conciencia es también la mayor o menor capacidad que todos tenemos para vivir en armonía con lo que conocemos de nosotros mismos y del mundo en el que vivimos y del que formamos parte. 

   Aunque muchos de nuestros actos dependen de nuestras emociones, éstas no sólo son mecanismos automáticos necesarios para nuestra supervivencia, sino que son también el producto de nuestros niveles de conciencia. 

   De esta manera, creo que todos los aspectos de nuestra sociedad y todos los aspectos de nuestra vida particular, dependen directamente de nuestros niveles de conciencia. La sociedad es como es, se producen los hechos sociales que se producen, porque debido a los niveles de conciencia del conjunto de los ciudadanos, los humanos nos relacionamos de las maneras que lo hacemos porque nuestros niveles de conciencia no nos permiten otras formas de relacionarnos, otras formas de comportarnos. 

    Así, si queremos construir otro tipo de sociedad, si queremos modificar nuestra propia vida individual, no tenemos más remedio que modificar nuestra conciencia particular, desarrollarlas, elevarla. 

               ¿Cómo se consigue ésto?

      A mi modo de ver, la conciencia está en evolución impulsada por los siguientes aspectos:

  * Creo que nuestra conciencia está sometida a la influencia de las energías del Tao, es decir, del Universo, de la Naturaleza, y que esas energías la hacen evolucionar. 

  * Dentro de nosotros se produce una tensión variable entre dos polos: Por un lado nuestras necesidades y deseos, y por el otro lado nuestra conciencia más profunda, esa parte de nuestra conciencia que lo que más valora es la libertad y el desarrollo pleno de nuestra verdadera naturaleza, de nuestros verdaderos potenciales. Esta tensión produce una energía, y esa energía hace evolucionar a nuestra conciencia.

 * Nuestra conciencia está en evolución, y yo creo que a la Humanidad le queda más camino por recorrer que el que hemos recorrido hasta ahora. Esta insuficiencia del desarrollo de nuestras conciencia produce insatisfacciones, frustraciones, dramas y tragedias, tanto personales como sociales, pero el dolor de estos aspectos es también una energía que impulsa el desarrollo de nuestra conciencia, pues nuestra conciencia siempre está buscando un remedio para su sufrimiento, y es también nuestra conciencia la que siente las satisfacciones y las plenitudes que nos produce la armonía con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea, y esas satisfacciones y plenitudes refuerzan a nuestra conciencia en su búsqueda de liberación y de armonía.