miércoles, 31 de julio de 2019

ENERGÍA


     El Universo está lleno de energía. Todo movimiento está producido por esa energía, toda vida está animada por ella.


    Todo lugar, todo ser vivo desprende su propia energía y en cada uno de nosotros se manifiesta de diversas maneras, y de diversas maneras la percibimos, la sentimos, y mueve nuestros impulsos, nuestros estímulos y de movimiento a nuestras intenciones. 


      Sobre ella existen conocimientos científicos y todo tipo de teorías y de creencias, ¿Es una? ¿son varias? ¿Las hay buenas, las hay malas? ¿Las hay activas, las hay pasivas? ¿Las hay materiales, las ha espirituales? ¿Las hay más sutiles, las hay más toscas y bastas? ¿Las hay dulces, las hay apasionadas? ¡Cuántos conceptos, cuantas visiones, cuantas palabras!


     No podemos crearla, pero podemos conseguirla, perderla, transformarla, dirigirla, usarla. Pero ¿Somos conscientes de las verdaderas causas por las que nos relacionamos de todas estas maneras con la energía? Para hallar las respuestas también hay una energía, es la energía de la danza aquietada, la que deja que, por su propia energía, todo ocupe su lugar natural, la que deja que la conciencia lo comprenda todo. 

martes, 30 de julio de 2019

CONFERENCIA SOBRE TAOISMO


  LINKS DE CONEXIÓN A YOUTUBE

  https://www.youtube.com/watch?v=SOVa7XlajM&t=6s

 https://www.youtube.com/watch?v=bXSdapQJfis&t=125s

https://www.youtube.com/watch?v=LWolNbgXVnO&t=115s

LO VIEJO Y LO NUEVO

         ¿Es este pájaro viejo o tradicional?


          ¿Es este pájaro nuevo o moderno?

    El Tao se manifiesta en el Yin y en el Yang, en ellos se hace energía, movimiento, vida, dando lugar a una armonía compuesta de "orden" y "caos" alternándose, y lo hace de muchas maneras visibles para la mente humana. Una de las maneras de manifestarse es eso a lo que llamamos viejo y eso a lo que llamamos nuevo. Ante nuestro ego y ante nuestra mente dualista, ante esa mente puesta al servicio de conseguir unos objetivos, lo nuevo siempre está en pugna con lo viejo. Lo nuevo siempre necesita ocupar su propio espacio, su propio lugar, para poder desarrollarse plenamente, y lo viejo es el obstáculo que tiene que vencer, por eso siempre está intentando apartarlo, o derrotarlo, o someterlo, o manipularlo, o destruirlo.

  Lo viejo, un día fue algo nuevo que consiguió imponerse a lo que entonces era viejo. Como vencedor que en su día fue, los viejo es muy fuerte y sólo es derrotado cuando ha agotado su propia energía, sus propios recurso, su propia razón de ser, o cuando lo nuevo es más fuerte. 

   Cuando lo viejo nos parece mejor que lo nuevo, resistimos frente a las novedades, y nos quejamos, y las condenamos, y por por mucho que resistamos, un día lo viejo es derrotado. Cuando lo nuevo nos parece mejor, nos quejamos de lo viejo, arremetemos contra ello, nos agitamos y nos frustramos si no lo derrotamos, y no entendemos, que mientras lo viejo tenga su razón de ser, mientras no agote sus energías, resistirá, y que sólo será apartado o derrotado por algo más fuerte. 

   Visto por nuestro ego y por nuestra mente dualista, estas son las leyes que rigen las cosas, y visto por nuestro ego y por nuestra mente dualista, no podemos ni alterar esas leyes, ni violarlas, sino que hemos de aceptarlas para no sufrir daños mayores. Sólo podemos eludirlas dejando de resistir, dejando de atacar, dejando de querer controlar o dominar. 

   Nuestro ego y nuestra mente dualista y racional, así como nuestras emociones y sentimientos, no entienden la verdadera naturaleza del Yin y del Yang, no entienden que no son enemigos, que ninguno nunca derrotará al otro, que no son bueno ni malo, viejo ni nuevo, que cada una de ellas es una fuerza en tensión con la otra, que ambas son fuerzas igualmente necesarias, fuerzas que se alternan, fuerzas que cuando alcanzan su plenitud ceden su puesto y dejan que la otra alcance su propia plenitud, y así forman un flujo, un ritmo, y aquí no caben las luchas, sino la danza armónica con el ritmo, con el flujo. Esta comprensión sólo emerge en el sencillo, sereno y liberado reino de la conciencia. 


      Para nuestro ego y para nuestra mente dualista, la rama puede simbolizar  lo "auténtico" creado por la Naturaleza, y en comparación, la antena puede simbolizar lo "artificial"  creado por el Hombre. 

   Los pájaros son nuestra conciencia, y ellos no hacen éstas distinciones, ambos ven a la rama y a la antena solamente como lugares prácticos donde posarse. 

   La rama, un día se secará y acabará volviendo a la Madre Tierra, la antena, un día se romperá y se convertirá en chatarra, pero generación tras generación, habrá pájaros, y habrá conciencias que vuelen, se posen y comprendan. 


lunes, 29 de julio de 2019

ACCIÓN Y REACCIÓN


    Ante la mayoría de las situaciones, el Hombre reacciona usando su inteligencia para conseguir deseos desarmónicos, pero se encadena a ellos  a los medios que usa para conseguirlos. 

   Las acciones inteligentes del Hombre provocan reacciones sabias e inteligentes de los pájaros. 

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  * A cada una de nuestras acciones, al menos le sigue una reacción opuesta.

  * A cada iniciativa que tomamos le nacen unos obstáculos. 

  * Todos los medios que usamos para conseguir algo tienen unas consecuencias imprevisibles e incontrolables.

    Pese a todo esto, nos empeñamos en conseguir poder, nos empeñamos en dominar, en controlar, en planificar y en conseguir, y basamos nuestra vida en la esperanza de conseguir aquello en lo que hemos puestos nuestra intención, nuestra energía y nuestros actos. Y de aquí nacen nuestras frustraciones, nuestras insatisfacciones, nuestras resignaciones, nuestros escepticismos, nuestros cinismos, nuestras desesperanzas, y todo eso que algunos llaman emociones "negativas" o  "destructivas". Es decir, de aquí nace eso que nos causa y que rodea a nuestro sufrimiento. 

   En el Universo y en la Naturaleza, cada movimiento va seguido de una consecuencia natural, y eso forma su flujo y su ritmo. En el Universo, en la Naturaleza, en la Vida, existen las energías y los movimientos que esas energías causan, pero no existen las iniciativas, y sin iniciativas, no hay que buscar medios ni seguir estrategias ni tácticas, ni hay éxitos ni hay fracasos. Sin iniciativas todo son impulsos naturales, y en ellos sólo hay flujo, ritmo y armonía. 

domingo, 28 de julio de 2019

SABIDURÍA Y LIBERTAD


    El jilguero posado en el alambre de espinos es sabios porque ha sabido tener la cautela para no pincharse, para que los peligros de la vida no le hieran, y es libre porque su sabiduría le da alas para volar por encima de las vallas y posarse en ellas a descansar y a observar. 

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* Tenemos a nuestra disposición la sabiduría de los grandes sabios. Tenemos a nuestra disposición la Gran Escuela del Universo y de la Naturaleza, tenemos nuestro impulso para explorar y nuestra receptividad, y tenemos la capacidad para comprender, y también la de actuar de acuerdo con lo que hemos comprendido. Tenemos lo que necesitamos, de nosotros depende que nos resulte suficiente. 

* Nuestra sabiduría y nuestra libertad son perturbadas, distorsionadas, desviadas, lastradas, cegadas, ahogadas, por nuestras creencias sobre dos grandes aspectos, cada uno de los cuales es una dualidad:

   -Lo Bueno y lo Malo. 

   -Lo placentero y lo doloroso. 

   Lo Bueno y lo Malo no rigen ni en el Universo ni en la Naturaleza, y lo placentero y lo doloroso, son solamente mecanismos con los que no ha dotado la evolución para la supervivencia de nuestro cuerpo, pero hasta ahí llega, y hasta ahí acaba su función y su importancia. 

   De nosotros depende entender esto, de nosotros depende liberarnos de sus tiranías y de la creencias que en torno a ellos se han creado, algunas de las cuales dominan una buena parte de nuestra vida, pues las hemos asumido como propias. Pero todo esto no depende de nuestra fuerza de voluntad, y tampoco es una habilidad o una inteligencia, es, sencillamente, un proceso que requiere exploración, serenidad, comprensión y tiempo para que lo comprendido se fortalezca en nuestra conciencia y pase a formar parte de nuestro vivir cotidiano. 

sábado, 27 de julio de 2019

VIAJAR



     * Hay quien viaja por placer, viaje que siempre hay que hacer al revés.

   * Hay quien viaja por necesidad, y siempre añora lo que deja atrás. 

  * Hay quien viaja porque cree que lo que necesita sólo está en otro lugar, y no para de viajar, ve cosas nuevas, pero lo que espera siempre está más allá. 

  * Hay quien prefiere viajar a sus interiores en busca de las hondas verdades, de los elevados valores, de los objetivos superiores, más sólo si abre puertas y ventanas, sólo si pisa las piedras y el polvo y siente el viento en la cara, verá al firmamento estrellado en sus noches, y en sus días a los luminosos horizontes. 

  * Para todos, vivir es viajar, y todos creemos que viajar es conocer. Llegar, ver, regresar, recordar, olvidar, soñar con volver, todo esto son sólo ilusiones, de las cuales sólo nos queda el polvo, el barro, el refugio frente a lo duro y a lo feo que ahora es y a lo que vendrá después. 

              Sin ilusiones ¿Qué es lo que queda?

     A cada uno le queda su respuesta, y algunos en ella encuentran aquello que les despierta.
   

viernes, 26 de julio de 2019

CAMBIAR, EVOLUCIONAR



     Nuestra mayor energía y todas nuestras creencias las ponemos al servicio de liberarnos del sufrimiento. Sin embargo, lo más esencial en nosotros es el impulso hacia la fusión, hacia la armonía, con el Tao, con lo Divino. Esta fusión, esta armonía, es la liberación que alcanza quien despierta, quien se ilumina, quien acepta el flujo de lo natural, quien danza a su ritmo. Pero lo más esencial es lo que tenemos más olvidado, es de lo que somos menos conscientes, pues dejamos que los ruidos nos ensordezcan, nos deslumbren y desvíen nuestra atención y nuestros pasos de las sendas y de los horizontes de la sabiduría. 

   Tenemos una conciencia en evolución, una conciencia que aún tiene que desarrollarse plenamente, hasta que sea solamente ella la que vea la realidad de las cosas, hasta que sea solamente ella la que guíe todos los aspectos de nuestra vida. 

   Con nuestro actual nivel de conciencia, con el dominio de nuestro ego, de nuestras emociones y de nuestra mente, lo que más peso tiene en nosotros son nuestros deseos y creencias de conseguir lo que creemos que nos hará felices o nos dará placeres y alegrías. 

   A veces cambiamos unos deseos por otros, otras veces nos afirmamos en ellos, pero en ambos casos, orgullosos y arrogantes, nos sentimos superiores, nos sentimos moralmente mejores, o más inteligentes, o más sensatos, que quienes tienen deseos diferentes a los nuestros. Pero en nuestra orgullosa y arrogante "superioridad", seguimos tal esclavizados con ellos, tan esclavizados como siempre a nuestros deseos. 

  A veces cambiamos de creencias, otras veces nos afirmamos en ellas, pero seguimos sin ver el mundo directamente, seguimos sin ver el mundo sin los filtros y las distorsiones de nuestras creencias, y seguimos considerando que nuestras creencias son moralmente "superiores", más sensatas, más inteligentes que las de aquellos que tienen creencias diferentes a las nuestras. 

  ¿Inferior? ¿Superior? Conceptos y creencias complejas y arrogantes, conceptos y creencias que cambian pero que no aclaran, que nos atan, que frenan o desvían nuestro caminar en pos de nuestros verdaderos horizontes, y aunque creamos que hemos superado obstáculos y que hemos alcanzado metas y cimas, no habremos evolucionado. 

   Cuando no nos comparemos, cuando nos centremos solamente en los horizontes de nuestra conciencia, cuando tengamos los ojos más abiertos ante las trampas de los deseos y de las creencias, cuando la sencillez nos presente las cosas menos complejas y por lo tanto más clara, entonces daremos pasos de sabios, entonces evolucionaremos. Mientras tanto, en nuestras vida se irán acumulando los cielos azules, los verdes prados, con las pedras, con las zarzas y con los cardos.

jueves, 25 de julio de 2019

RUIDOS, SILENCIOS Y ARMONÍAS


   * Ruidos de deseos, de medios para conseguirlos, de peticiones, des exigencias, de éxitos, de alegrías, de quejas, de lamentos, de frustraciones, de insatisfacciones. 
                                El silencio de comprender, el silencio de morir.


   * Ruidos de egos que quieren brillar, de luchas entre creencias, razones emociones y fes, de victorias, de famas y admiraciones, de frustraciones, de víctimas.
                             El silencio de comprender, el silencio de morir.


  * Ruidos de buscar amor, ruidos de conseguirlo, ruidos de perderlo, ruidos de soledades victimistas.
                            El silencio de comprender, el silencio de morir.


   * Ruidos silenciados, esos silencios del desprecio y del olvido, ese matar el recuerdo de quien murió, o de no escuchar la sabiduría de quien todavía sigue vivo. 
                           El silencio de comprender, el silencio de morir.



    * Todos estos y otros ruidos, los que para los ruidosos son los normales de la vida, ruidos de alegrías y esperanzas convertidas siempre en cadenas, ruidos que, aunque siempre dejan con hambre, ni buscan ni encuentras alternativas, ruidosos que quieren dormirse con sus ruidos y que no quieren que les despierten los silencios de la sabiduría. 


    * El silencio es el ruido que cesa, y es también lo que en nuestro interior suena cuando nos abrimos a la soledad soledad serena, a esa soledad que con sabiduría nos premia.

    * La armonía está compuesta por los silencios que nos producen las comprensiones y la aceptación profundo del natural retorno al seno de la Gran Madre. Silencios que prestan atención a los sonidos de los amores sin condiciones, a las manos y a los labios liberadores, al canto de los pájaros, al viento en las ramas, al arroyo en la montaña, al grillo en el prado, a los rumores de la noche en el bosque, a las al atardecer en la plana..., Sonidos que nos arrullan, que nos duermen, sonidos que tienen como esencia la luz y la frescura de aquellas albas que nos despiertan.  
   

miércoles, 24 de julio de 2019

SENTIR Y PENSAR


       Todos sentimos y todos pensamos. Unos sienten más que piensan; otros piensan más que sienten. Unos creen que es más importante sentir; otros creen que es más importante pensar y todos debaten entre sí, todos quieren imponer sus creencias. Debates, des emociones y de pensamientos reflejando la afirmación, casi siempre orgullosa, de los egos, haciendo mucho ruido, pugnando entre ellos. Ruidos y pugnas que nos confunden, que nos ensordecen y nos oscurecen las manifestaciones y las luces de nuestra conciencia en forma en de intuiciones y de comprensiones profundas.

  Necesitamos silencio y serenidad, necesitamos acallar el ruido de las emociones y de los pensamientos, necesitamos poner la atención en la vida y en su flujo, necesitamos escuchar las veces de nuestro impulso interior y no confundirlo con los argumentos de nuestro ego y de sus creencias, y necesitamos evitar todo debate, toda pugna entre las emociones y los pensamientos, pues la sabiduría está detrás, más allá de todo debate y de toda pugna. 

  La sabiduría está en el silencio sereno, en ese silencio receptivo de nuestra conciencia, en esa conciencia fértil y abierta a lo que todo le llega sin los filtros de nuestras creencias, de nuestras emociones y pensamientos, una conciencia en la que, luminoso se muestra, lo más hondo, lo más elevado, lo más extenso, lo de dentro y lo de fuera, esa conciencia que sólo está despierta cuando duermen las emociones y los pensamientos. 

   Y toda esta reflexión, ¿De dónde nace, de las emociones o de los pensamientos?. La reflexión es Semilla celeste, pero sólo cuando se hunde en el silencio oscuro y fértil de la Tierra, de ella despierta la sabiduría. 


martes, 23 de julio de 2019

DETRÁS DE LOS DUALISMOS


      Una de las posibles listas de dualismos de nuestra sociedad respecto al Ser Humano podría ser la siguiente: 

               Fuertes y débiles,
               duros y blandos,
               poderosos y sometidos,
               morales e inmorales,
               generosos y egoístas,
               tolerantes e intolerantes, 
               flexibles y rígidos,
               inteligentes y tontos,
               cuerdos y locos,
               amorosos y crueles,
               humildes y arrogantes...

      Todos estos y muchos otros prototipos humanos de nuestra sociedad NO son innatos a la Naturaleza Humana, por mucho que podamos hallarlos desde el pasado más antiguo que conocemos, son sólo actitudes, comportamientos y creencias efímeras y cambiantes en el individuo. A todos ellos les ponen nombres y cualidades las creencias dominantes de la sociedad, y al hacerlo es como si estuvieran creando algo sólido, inmutable, real y tangible.

   Pero quien pone nombres y otorga cualidades es una sociedad que niega al Hombre su verdadera esencia, su Naturaleza Divina, y la substituye por una visión centrada en las visiones del ego y de las emociones, así como en creencias mágicas, religiosas, teológicas, filosóficas, científicas, morales y culturales, donde la conciencia sólo es vista como moralidad y como cualidad psicológica, y donde  la sabiduría es sólo vista como conocimiento racional de una mente que sólo ve la superficie y la apariencia de las cosas aunque se ayude de todos los conocimientos que la permite la ciencia.

   Que todos estos nombres de los prototipos humanos dualistas y todas estas cualidades creadas por la sociedad no representan la verdadera Naturaleza Humana, nos lo muestra la existencia de quienes nunca se han guiado por los valores dominantes de su sociedad y al mismo tiempo nos han ofrecido alternativas armónicas y liberadoras, alternativas basadas solamente en su sabiduría y en su impulso de Unión con lo Divino, de una Divinidad, de un Tao, que no se manifiesta a través de su lucha contra el Mal, ni en pro del Bien, ni tampoco a través de profetas ni de enviados especiales, ni de santos, ni de héroes salvadores, sino a través de todos los aspectos del Universo, del la Naturaleza, y de lo más hondo de la conciencia humana.... Y resplandece con luz propia cada amanecer.   


ARROGANTES Y HUMILDES



    A los arrogantes y a los humildes se les puede clasificar de muchas maneras, se les pueden atribuir muchos defectos y muchas virtudes, y pueden provocar en cada uno de nosotros toda la gama de las emociones y de las opiniones. 

  Cada uno de nosotros tiene su propia visión sobre ellos, una visión que depende de aquello que valoramos, de aquello que creemos. Así, cuando vemos las emociones que nos provocan y las opiniones que tenemos respecto a ellos, les estamos juzgando, pero no les estamos definiendo, si no que estamos definiendo nuestro propio nivel de conciencia, creyendo que ese nivel somos nosotros mismos. 

   A la hora de definir la visión que tenemos de nosotros mismos, ¿Cuántas de las cosas condenadas o admiradas en los arrogantes y en los humildes también las tenemos en nosotros mismos? ¿Cuántas olvidamos, cuantas ocultamos, cuantas exageramos?

   Todo esto es solamente un ejercicio de dualista de moralidad, tanto de la ajena como de la propia, pero tengamos en cuenta que la sabiduría, la libertad y la armonía, se encuentran detrás de cualquier dualismo moral, los valores morales agitan y distorsionan la realidad de las cosas, pues ni el Universo ni la Naturaleza se rigen por valores morales. 

lunes, 22 de julio de 2019

HABLAR Y CALLAR


   Cuando hablamos lo hacemos llevados por una o por varias de las siguientes razones: 

  * Por vanidad, para justificarnos, para hacernos las víctimas.  

  * Para sacar emociones y energías, para que no se nos queden dentro y se vuelvan tóxicas.

   * Para combatir por conseguir algo o defender algo. Estos combates adoptan muchas formas, una de las cuales es la seducción.

 * Para sentirnos acompañados y amados, para conseguir que los demás vean en nosotros una compañía placentera.

  * Para convencer a los demás de nuestras creencias, pues toda creencia tiende a expandirse y a veces a imponerse. 

  * Para comunicar o enseñar un conocimiento. 

  * Llevados de la única intención de compartir conocimientos y afectos con personas afines a nosotros. 



      Cuando callamos lo hacemos llevados por una o por varias de las siguientes razones: 

   * Porque no sabemos que decir, o porque nos sentimos inferiores o ignorantes. 

   * Para evitar críticas, ataques, desprecios, conflictos...

   * Para no provocar incomodidades a los demás, para no atacarles, para no mostrarles nuestro desprecio o cualquiera de nuestros sentimientos. 

  * Para escuchar y para comprender. 

   Primero hablar, después callar, después comprender, así empezamos a adquirir sabiduría, la cual nos irá diciendo cuando cuando hablar, qué decir y cuando callar, pues lo importante no es hablar o callar, lo importante es comprender. 

   Los demás nos exigen sinceridad y nosotros a ellos,  pero todos nos ofendemos cuando escuchamos cosas que no queremos oír. Por eso dice un refrán: "Quien dice las verdades pierde las amistades". La sinceridad, como cualquier otro valor moral creado por la sociedad, confunde más que aclara y crea más conflictos que los que resuelve. Así, la única sinceridad posible y aconsejable es la propia verdad interior, y esa verdad no necesitamos comunicarla con palabras y la entendemos mejor sin conceptos, esa sinceridad la ve en nosotros aquel que también se guía por la suya propia, y por lo tanto el silencio dice cosas más sabias y más sinceras que las palabras. 




      La mariposa abre las alas y las cierra armonizando con el aire y con el espacio disponible, y así vuela libremente y se posa serena. ¡Qué gran maestra! 

¿IGUALES O DIFERENTES?


   * Las emociones y la mente ven tres cosas diferentes, para ellas, lo que cuenta es la supervivencia, y para la supervivencia las diferencias son lo que más cuenta. 

  * Para el ego, son inferiores, para él, frente a los demás seres, los hombres somos dioses. 

  * Para la moralidad, el cardo es malo y las mariposas son buenas, y lo son, sólo porque son bellas y porque no se pinchan con ellas.

  * Para los amantes de lo bello, ellos ya han visto mariposas más bellas y fotos con más mérito. 

  * Unos no ven al cardo. Para el campesino el cardo es una mala hierba, para el ecologista: ¡Hay que protegerla!

  * Para quienes creen que hay cosas más importantes que hacer y que ver: "Bah, sólo son dos mariposas en un cardo". Pero también está él, que ahora esta mirando y opinando, él que se cree diferente y separado. 

 * Opiniones, separaciones, diferencias. Pero falta la visión de la conciencia. ¿Cómo lo ve la tuya, cuando está serena, cuando está en lo  hondo, cuando en lo alto vuela, cuando está despierta?

 Dos mariposas, un cardo, una foto, y tú que estás mirando y pensando. ¡Con qué poco la vida se convierte en escuela!. ¡Qué poco se necesita para que quien quiera atienda!. 

domingo, 21 de julio de 2019

MIRANDO CERCA, MIRANDO LEJOS



                               Cerca vemos lo pequeños,
                     lejos vemos lo grande.
                     ¿Pequeño? ¿Grande?
                      ¡Ver es lo importante!

                     No comprendemos debido a lo que vemos,
                     si no por la manera en la que miramos.
                     La mirada serena, inocente y clara.
                     La conciencia luminosa y alada.




sábado, 20 de julio de 2019

SOMOS Y RECIBIMOS



    Somos materia, polvo de estrellas, y de ellas
    y del Universo recibimos la Energía
    que nos anima y la Luz que nos ilumina. 



   Somos formas, y con la luz reflejamos los colores,
  formas, que al considerarlas útiles para conseguir unas cosas,
  se vuelven inútiles u obstáculos para conseguir otras.
  Colores, que cuando los vemos bellos,
  por comparación surge lo feo. 

   


    Somos receptivos, y por ello,
    recibimos lo necesario de la Sabiduría.
    Somos conciencia, y por ello,
    recibimos la Luz y la Energía.

                 ¿Ser?, ¿Recibir?
     En lo alto, en lo ancho y en lo hondo
     son lo mismo, son la Nada y son el Todo.   
       

ACCIÓN Y REPOSO


     La acción, sólo es sabia, cuando la usamos
     para conseguir y para conservar lo que necesitamos
     para vivir y para desarrollar nuestros potenciales naturales.



   El reposo recupera energías y comprende lo que ve,
   lo que siente, se cuestiona lo que cree, confía en lo que intuye,
   y deja sólo a la conciencia el mapa, el camino y el horizonte.



       Acción y reposo,
     abriendo y cerrando las alas,
     así, sin más, en libertad volamos. 

viernes, 19 de julio de 2019

POR DENTRO Y POR FUERA



      Por dentro y por fuera, ¿Cuál es la diferencia?

    Las diferencias las ven los ojos, la inteligencia y la ciencia,
    pero todo es Uno para la conciencia. 

    Un Uno que en todas las apariencias se nos muestra.




   La inteligencia y la ciencia construyen y consiguen, y de tanto desear, nunca se contentan ni se serenan.   

   La sabiduría  desde la serenidad observa, y así comprende, armoniza y libera.  

      Inteligencia y sabiduría, ¿Dónde están las diferencias?
      Mira en tus creencias, después, prescinde de ellas.