domingo, 30 de abril de 2017

UN MUNDO DIFERENTE


   Adriana fue a ver a Merlín y le pidió que la enviara a un mundo diferente. 

  -Mundos diferentes hay muchísimos. ¿A cual te gustaría ir? -Le preguntó Merlín. 

  -La verdad es que no soporto esta sociedad, pero no confío en las alternativas que conozco y tampoco tengo un modelo propio de mundo ideal. Por otra parte, los placeres y las satisfacciones que encuentro nunca son suficientes para acabar con mi insatisfacción. Estoy muy confundida, tal vez tu puedas orientarme. -Contestó Adriana. 

  -Ya veo que estás muy confundida. Además no quieres cambiar interiormente y tampoco haces nada para cambiar tu mundo externo. ¿Me equivoco? -Dijo Merlín. 

  -No, no te equivocas. Y veo que hay mucha gente como yo. -Respondió Adriana. 

  -Si no quieres cambiar internamente y no haces nada por cambiar las cosas externas a ti, sólo te que la opción de aceptar lo que la vida te traiga. 
  -Le dijo Merlín. 

  -Pero es que lo que la vida me trae no lo soporto. 
 -Objetó Adriana. 

  Merlín se quedó sin argumentos y ante esto le dijo: 

   -Una de las características de nuestra sociedad, es que por una parte hay personas muy individualistas, y por otro lado muchos y muy variados colectivos, asociaciones, partidos, religiones, etc. Tanto los individualistas como los que forman parte de algún colectivo sólo están interesados en conseguir sus deseos y ninguno de ellos está interesado en cambiar internamente o en cambiar a la sociedad. 

  Adriana guardó silencio y Merlín continuó: 

  -Por lo tanto, los únicos mundos diferentes y posibles que puedes esperar son los que surjan de las diferentes y caóticas luchas que se dan entre los diferentes colectivos.

  -¿Y no hay ninguna otra posibilidad de cambio real? -Preguntó Adriana. 

  -Si, pero esos cambios se producen de manera muy lenta, pese a que en las formas los cambios se están sucediendo muy rápidamente.Los cambios reales son los que las conciencias de los individuos y de la sociedad. Estos cambios en las conciencias se producen debido a dos causas: La primera es debido a los diferentes conflictos y a sus consecuencias. La segunda es debido a los caminos espirituales que algunos individuos siguen, pero los individuos espirituales nunca han sido capaces de influir en la sociedad hasta el punto de que ésta se transforme, son cambios que les sirven sólo a ellos y que pueden servir de ejemplo a unos pocos, eso es todo. -Concluyó Merlín. 

UN MUNDO CULTO




    Enrique fue a ver a Merlín para pedirle que le enviara a un mundo culto. Merlín accedió y Enrique disfrutó intensamente de su viaje al mundo culto que siempre había soñado. Cuando despertó, Merlín le preguntó por la experiencia y Enrique le dijo: 

 -Ha sido totalmente satisfactoria. La cultura y el arte no son sólo satisfacciones plenas, auténticas, y que dejan un sabor muy duradero, son también plenitud del alma humana, y además permiten al Hombre pensar profundamente para no caer en las cadenas de la ignorancia y tener la posibilidad de ser libre. 

  Merlín sabía que ante personas como Enrique no había argumentos que les hicieran cambiar de opinión, pues sus opiniones se basaban en profundas reflexiones y, sobre todo, en un hondo nivel de conciencia, y aún así le dijo: 

  -El mundo de la cultura y del arte permiten al Hombre desarrollar muchos de sus aspectos naturales, y son una buena herramienta para la comprensión de todos los aspectos de la vida y de la naturaleza humana, pero aún así ese mundo tiene una gran carencia: El Hombre se ve a sí mismo como el centro de todo, como el ser más importante, y sobre todo, se ve separado de la Naturaleza, pues al adorar su inteligencia y sus capacidades para la cultura y para el arte, desprecia a la Naturaleza. El hombre culto y amante del arte prefiere la música de Vivaldi que sumergirse en la observación directa del ciclo de las cuatro estaciones, y así se envuelve en una burbuja que no le permite ver el mundo al completo y que además le divorcia de ese mundo.

  -No puedo estar de acuerdo contigo, yo con la cultura y con el arte tengo suficiente para mi vida espiritual y además le presto atención a la Naturaleza. -Replicó Enrique.

  Merlín se sintió tentado de contestar, pero no lo hizo. Pensó que cada persona está sometida a su propio y particular nivel de conciencia, y ningún argumento le puede sacar de él. Además, quien sabe cuanta parte de razón pueden tener los que no piensan como nosotros. Lo importante es la exploración del mundo y de nosotros mismos, y tuvo que reconocer que Enrique era un explorador. 

jueves, 27 de abril de 2017

UN MUNDO POSITIVO



    Berta, con tono triste pese a su "positivismo", le pidió a Merlín: 

  -Quiero que me mandes a un mundo positivo, donde la gente esté contenta, sea optimista y tenga sentido del humor. 

  Merlín accedió y Berta pudo disfrutar de un mundo alegre, optimista y "positivo". Cuando despertó, Merlín le preguntó: 

  -¿Qué has aprendido?

  -Nada, no creo que haya nada que aprender, lo que hay que hacer es vivir la vida con la mayor alegría posible. Para mí todo es muy sencillo. Vivimos en una sociedad donde la gente es muy negativa, victimista y muy complicada, y frente a eso yo creo que lo único que me salva y que puede salvarnos a todos, es ser positivos, optimistas y tener sentido del humor. -Contestó Berta. 

  Merlín la escuchaba atentamente, y Berta continuó:

  -Yo creo que la gente negativa es la que crea los problemas, nunca tienen suficiente, siempre están criticando, nunca están alegres, no gozan de las cosas buenas que tiene la vida, y que son muchas, y además, a pesar de sus preocupaciones por los problemas, nunca hallan la manera de resolverlos. ¿Tú qué opinas?

  -Que tu actitud muestra solamente una comprensión de algunos de los aspectos de la sociedad, es un rechazo contra ciertos aspectos de la sociedad, y también un refugio impotente frente a una sociedad a la que no sabes como cambiar, es solamente la otra cara de la moneda de nuestra sociedad. No entiendes que el problema no es lo "negativo", y que la solución no es lo "positivo". El problema es la moneda. Para mí sólo hay un camino: prescindir de la moneda y permitir que las cosas sigan su curso natural. 

   Berta quedó decepcionada, pues creyó que Merlín era también una persona "negativa".

miércoles, 26 de abril de 2017

UN MUNDO MÁGICO


    -Me gustaría que me enviaras a un mundo mágico. -Le pidió Arturo a Merlín. 

  -¿Por qué quieres ir a él? -Preguntó Merlín. 

  -Para poder conseguir mis sueños, pues en el mundo real, por más que lo intento, no los puedo conseguir. Además, no soporto vivir sin sueños, y no hallo nada más elevado ni más bello, pues todos mis sueños son amorosos, yo sólo deseo que todo el mundo sea feliz. -Contestó Arturo. 

 Merlín aceptó y Arturo disfrutó de su propio mundo mágico, un mundo en el que, al contrario que en el mundo real, todo el mundo conseguir sus sueños de felicidad sin tener que privar a nadie de los suyos. 

   Despertó plenamente satisfecho con la experiencia, y le preguntó a Merlín: 

  -¿Podrías enseñarme algún método mágico para conseguir mis sueños, o tendré que esforzarme y arriesgarme para conseguirlo?

  -Aunque la gente me llame Merlín yo no soy un mago, y tampoco sé si la magia funciona o no funciona, o en qué casos funciona y en cuales no, pero sé que quienes aspiran a conseguir sus sueños a través de la magia tienen que realizar un esfuerzo para que la magia les funcione, por otro lado, se esclavizan a la propia magia y a los sueños que quieren alcanzar. Conseguir los sueños siempre implica esfuerzo y pérdida de libertad, y no hay garantía de obtener lo soñado. 

 -¿Existe algún camino que no implique esfuerzo ni pérdida de libertad? -Preguntó Arturo. 

 -Yo no lo conozco. -Respondió Merlín, pero Arturo quería conseguir sus sueños y se despidió pensando en buscar al mago que se los proporcionara. 

EL MUNDO REAL


    Lola fue a ver a Merlín y le dijo:

  -A mi me parece que vivimos en una sociedad no sólo injusta, sino también artificial, y además me parece que estamos dominados por creencias y por ilusiones que no se ajustan a la realidad. ¿Podrían mandarme a un mundo donde se viva en la realidad?

  Merlín aceptó, y Lola se encontró, no con el mundo de su realidad subjetiva, sino con el mundo de las realidades objetivas. Cuando, al cabo de unos días de vivir en ese mundo vio cual era la realidad al completo sintió miedo, y eso hizo que se despertara. 

 -¿Cómo te ha ido la experiencia? -Le preguntó Merlín. 

 -La verdad es que ha sido insoportable. -Contestó Lola. 

 -¿Y qué has aprendido? -Le preguntó Merlín. 

 -Yo ya sabía que no tenemos capacidad para conocer la realidad al completo y que eso hace que lo que desconocemos lo substituyamos por creencias y por ilusiones. Pero no esperaba que la realidad objetiva me resultara tan dura. Ahora entiendo que la dureza de la realidad objetiva nos lleve a evadirnos de ella con placeres, con fantasías, con esperanzas, con creencias y con ilusiones. -Contestó Lola. 

  Merlín estuvo de acuerdo con Lola, y tras reflexionar unos instantes le dijo: 

  -Las personas reaccionan de diversas maneras ante lo que creen que es la realidad. En el caso de la realidad social, unos la defienden mientras que otros quieren cambiarla, y otro se limitan a buscar mejoras para ellos. En el caso de la realidad personal, cada cual sigue su propia estrategia, y hay tantas estrategias como personas. En el caso de la realidad del Universo, de la Naturaleza y de la esencia humana, la mayoría no acepta esa realidad y quiere imponer sus deseos y sus creencias, dando lugar al mundo injusto, conflictivo y artificial en el que vivimos, mientras que sólo una minoría quiere aprender a aceptarla y a armonizar con la realidad que nos muestra el Universo, la Naturaleza y el interior más hondo de la persona. 

  -Y aún así, las personas de esa minoría no son capaces de vivir veinticuatro horas seguidas de realidad, al menos las que yo conozco. -Dijo Lola, y Merlín estuvo de acuerdo y le dijo:

  -Quienes caminan espiritualmente tropiezan y necesitan descansar. Tropiezan en la piedra de sus ilusiones y esperanzas y descansan con placeres sencillos o con las evasiones de sus fantasías. Quienes recurren a sus fantasías, en ellas siempre entran en contacto con lo más hondo de su conciencia.  

martes, 25 de abril de 2017

MARIPOSAS Y LILAS







    Nuestros ojos,
    nuestra mente
    y nuestras emociones
    nos dicen que son bellas. 

    ¿Qué nos dice nuestra conciencia?

   ¿Somos capaces de ver más allá
     de esta belleza? 

¿QUÉ ES LO QUE PODEMOS CONOCER DE NOSOTROS MISMOS?



     -Cuando hablamos de conocernos a nosotros mismos, ¿Qué es lo que realmente podemos conocer? -Le preguntó María a Merlín. 

  -Podríamos empezar por conocer nuestro propio cuerpo, sin embargo, ni la medicina ni el resto de las ciencias lo conocen al completo, a aún es menos lo que conocen del cerebro. -Contestó Merlín. 

  -Eso ya lo sé, pero aunque pudiéramos conocer el cuerpo y el cerebro al completo, ¿Tú crees que eso haría cambiar la visión que tenemos de nosotros mismos?. Yo no lo creo. Creo que nos identificamos con nuestro rostro, con la parte visible de nuestro cuerpo, incluso con nuestra forma de vestir y nuestro aspecto en general, con nuestro ego, con nuestras emociones, con nuestras creencias y con nuestros valores morales. -Dijo María. 

  -Estoy de acuerdo contigo, aunque también nos identificamos con nuestra conciencia, sobre todo con la conciencia moral, con la conciencia que hay más allá de la moralidad ya nos cuesta un poco más. -dijo Merlín. 

 -La ciencia dice que estamos hechos de la misma materia-energía que el Universo, y desde hace milenios eso también lo saben todas las tradiciones místicas, sin embargo, saberlo es una cosa y ser conscientes es otra. -Argumentó María.

 -Vuelvo a estar de acuerdo contigo. Cuando se supo que la Tierra era esférica y que giraba en torno al Sol, los científicos y muchos filósofos lo consideraron una gran revolución, pero eso no afectó a la conciencia que la mayoría de la gente tiene sobre sí misma e incluso sobre su lugar en el mundo. En realidad, la visión que tenemos sobre nosotros no está afectada por los descubrimientos de la ciencia, ni por lo que nuestra mente sabe, ni por lo que nos dicen todas las sabidurías tradicionales. Estamos aferrados a nuestro ego, a nuestras emociones y creencias, y como consecuencia de ello, la mayor parte de nuestro tiempo y de nuestra energía la dedicamos a nuestros deseos, a nuestras preocupaciones y problemas, y si nos sobra algo lo dedicamos a disfrutar de nuestros placeres. -Dijo Merlín. 

 -¿Cuál es nuestra verdadera naturaleza? -Preguntó María. 

  -Eso depende de la creencia de cada uno. Los científicos ateos tienen una visión, los científicos que tienen creencias religiosas o espirituales tienen otras. Todos son científicos, pero no es la ciencia la que determina su visión de las cosas, sino sus creencias respecto a la Divinidad. Cada creyente religioso tiene la visión que su religión o su tradición le dicta, quienes siguen un camino espiritual se basan en su conciencia y en su intuición. El resto de las personas tiene sus propias creencias, y a cada cual le parecen racionales e incluso las únicas ciertas. -Contestó Merlín. 

  -¿Qué podemos sacar en claro de todo esto? 
-Preguntó María. 

 -Que con nuestra mente inteligente podemos descubrir muchas cosas, que también hay otras formas de conocimiento, que todo conocimiento es distorsionado por nuestras creencias. Lo que realmente nos afecta, lo que hace que nuestra vida se oriente en una dirección o en otra, es la conciencia que tengamos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, es decir, la conciencia es la que nos permite el máximo grado de relación armónica con la realidad, tanto con la nuestra propia como con la del mundo que nos rodea. 
 -Concluyó Merlín, y María estuvo de acuerdo. 

domingo, 23 de abril de 2017

NUESTRO PROPIO MUNDO


   Tres meses después, Alicia volvió a visitar a Merlín y le dijo: 

   -He reflexionado mucho sobre lo que me dijiste y me encuentro con que si vivo conforme a las normas de la sociedad, si quiero alcanzar mis deseos, si quiero ganarme la admiración, la amistad y el cariño de los demás, pierdo mi libertad.

  Merlín permaneció en silencio, y Alicia continuó:

 -Por otra parte, me doy cuenta de que si vivo conforme a mi propia conciencia, no soy libre para hacer cosas que a veces me apetece hacer pues considero que no son dignas de mi conciencia más elevada. Me siento como condenada a ser lo que soy y a no poder escapar de ello. ¿Tú qué opinas?

 -Ese mismo dilema me domina a mí. Verás, creo que tenemos que aprender a aceptar lo que nuestra conciencia nos dice que somos, y entender y aceptar nuestro lugar en las relaciones existentes entre todas las cosas. Pera mí ese es el camino hacia la liberación y hacia la armonía. Los demás caminos son los de la moralidad que nos dice lo que es propio o no es propio de nuestra conciencia, y sobre todo, son los caminos del ego, de ese ego que siempre quiere más y que nunca está satisfecho, de ese ego que nos roba la capacidad para comprender la realidad profunda de todo. 

  Esta vez fue Alicia la que permaneció en silencio y Merlín concluyó: 

  -Creo que también hemos de aprender a liberarnos de las tensiones que nos crea este dilema. Yo lo hago cuando me dejo llevar por las evasiones que me procura el ocio, por multitud de fantasías y pensamientos, por los pequeños placeres que me regala la vida, por las buenas relaciones con los demás, por no hacer nada y por no tener pensamientos trascendentes. Todo ello libera tensiones, impide tristezas y frustraciones, es como una higiene espiritual. 

LIBERTAD LUMINOSA Y FÉRTIL



sábado, 22 de abril de 2017

CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS


   Alicia fue a ver a Merlín y le pidió algo que nadie le había pedido hasta entonces: 

  -Quiero que me envíes a un lugar donde pueda aprender a conocerme a mí misma, creo que eso es lo que más necesito para acabar con mi agitación, mis desequilibrios y mi malestar interior.

 Merlín accedió, y en una sesión de dos horas Alicia vivió una vida de veinte años en la cual tuvo infinidad de experiencias de todo tipo, y se sorprendió a sí misma de las reacciones que tuvo ante muchas de ellas. Se despertó satisfecha, habría aprendido mucho, y le contó a Merlín su experiencia, el cual, tras escucharla atentamente le dijo: 

  -Hay tres cosas en las que no has pensado.

 -¿Cuáles son esas tres cosas? -Preguntó Alicia con gran interés. 

 -La primera es que en tu vida normal no podrás vivir todas esas experiencias, con lo cual no podrás aprender a conocerte a ti misma del todo.

 -Tienes razón. ¿Cuál es la segunda? -Preguntó Alicia.

 -Que la vida nos presenta experiencias nuevas e impensadas o inimaginables, ante las cuales no nos basta para afrontarlas con lo que conocemos de nosotros mismos, y además, por mucho que llegues a conocerte, nunca sabrás como vas a reaccionar. Nadie sabe como va a reaccionar ante cualquier situación nueva.

 Alicia guardó silencio pensativa, ante lo cual Merlín continuó: 

  -La tercera cosa es que, incluso cuando se repiten las mismas situaciones, eso no nos garantiza que vayamos a reaccionar sabiamente, pues en cada momento de nuestra vida nos dominan unas emociones y unas energías diferentes, y son esas emociones y esas energías las que hacen que reaccionemos de una manera o de otra. -Concluyó
Merlín. 

 -Si no podemos llegar a conocernos a nosotros mismos del todo, ¿Qué podemos hacer? -Dijo Alicia. 

 -Vida sencilla y aprender a conocer y a aceptar el natural fluir de la vida. Ese camino produce la serenidad que necesitamos para aclararnos a nosotros mismos y posibilita el poder alcanzar la libertad interior.   

LOS SUEÑOS SENCILLOS


   Susana le pidió a Merlín que la enviara a un mundo donde se cumplieran los sueños sencillos de la buena gente. Éste aceptó y Susana pudo gozar de su sueño. Cuando despertó, lo hizo feliz y eufórica, y le dijo a Merlín:

  -¡Qué mundo tan maravilloso! Allí la gente sólo tenía sueños sencillos: Conseguir sólo lo que necesitaban, verse sanos y sin problemas a sí mismos y a sus seres queridos, sentirse amados por las buenas personas. Allí todo el mundo se alegraba con las alegrías que esas cosas producían en los demás. Hacían actividades diversas para disfrutar de su tiempo tiempo, las cuales siempre eran creativas, sencillas e inofensivas. Y como sólo tenían esos sueños, pues no había conflictos ni problemas.

 -¿Por qué crees que eso no ocurre en nuestra sociedad? -Preguntó Merlín.

 -Porque en nuestra sociedad hay mucho egoísmo y mucha ambición, y los egoístas y los ambiciosos no siempre respetan los derechos de los demás, ni la moralidad ni incluso las leyes, sólo les importa conseguir sus deseos, y sus sueños son las pesadillas de los demás.-Respondió Susana.

 -Eso que dices, aunque es cierto, no lo explica todo. En nuestra sociedad la mayoría de la gente es buena gente y también tienen sueños sencillos como los del mundo al que te he enviado. Pero esa buena gente se encuentra con que debido a la sociedad en la que vivimos, conseguir lo que necesitan y conseguir sus pequeños sueños, a veces provoca rivalidad o conflictos con los demás, y entonces fácilmente surge en ellos eso que tu llaman egoísmo. 

 -No veo muy claro eso que dices sobre el egoísmo. Mucha gente es egoísta por naturaleza, incluso mala. -Dijo Susana interrumpiendo a Merlín, y tras darse cuenta y pedirle perdón, le pidió que continuara, cosa que Merlín hizo:

 -Las buenas personas también tienen creencias diversas, tienen sueños de una sociedad hecha a la medida de sus deseos, sienten admiración por muchos de los ambiciosos, a muchos a veces les ven como a pastores, como a salvadores, o como un medio para conseguir sus deseos, y les siguen o les dan su apoyo. Otras veces acatan sus normas pues tienen miedo de que si no las acatan no puedan conseguir lo que necesitan, o pierdan sus comodidades, o no puedan conseguir sus pequeños sueños para ellos y para sus seres queridos, y los ambiciosos, usando su astucia y sus capacidades para la seducción y para la manipulación, se aprovechan de esas actitudes y las usan como herramientas para conseguir sus ambiciones, unas herramientas sin las cuales no las podrían conseguir. -Dijo Merlín. 

  Susana quedó pensativa y al cabo de un rato le preguntó a Merlín: 

  -¿Qué ocurre con los sueños sencillos que queremos conseguir individualmente y sólo para nosotros solos?, ¿No crees que son egoístas?

 -Creo que no son egoístas, sino un camino de liberación. Son una manera de cultivas la sencillez, cultivo que nos sirve para evitarnos problemas, reduce muchísimo el daño que podríamos causarles a los demás, nos libera de todo lo que tenemos que hacer para conseguir nuestros la mayoría de nuestros deseos, nos deja pocas heridas, nos produce satisfacciones que, para la persona sencilla son igual de gratificantes que la consecución de los grandes deseos, y nos crea una serenidad que podemos aprovechar para cultivar nuestro mundo interior y para aumentar nuestra sabiduría. -Respondió Merlín, y Susana, muy pensativa, se despidió de él. 

viernes, 21 de abril de 2017

UN MUNDO DE VARIEDAD Y TOLERANCIA


   -¿Cuál crees que es el sueño más necesario en la actualidad? -Le preguntó Merlín a María. 

  -Un mundo donde exista toda la variedad humana posible, pues toda variedad siempre implica libertad y riqueza creativa, moral y espiritual, y donde reine la tolerancia. -Contestó María. 

 -Un sueño muy necesario, pero totalmente imposible. -Respondió Merlín. 

 -¿Por qué? En realidad, sólo es cuestión de buena voluntad, de que cada cual ceda un poco en beneficio del bien común y de la convivencia pacífica. -Objetó María. 

  -La clave está en la enorme variedad de creencias y de grupos humanos de todo tipo. Todo grupo humano que tiene la hegemonía tiende a conservarla, y los demás grupos aspiran a expandirse, y al intentarlo chocan con los grupos que tienen la hegemonía y también con los deseos y con los derechos de todos aquellos que tienen creencias y deseos diferentes a los suyos. Cuando se produce choque, los valores morales y éticos son siempre apartados en nombre de los derechos legítimos que cada grupo dice defender. -Argumentó Merlín. 

  María reflexionó sobre estas palabras, y tras unos minutos de silencio dijo: 

  -De tus palabras deduzco que para que no haya conflictos y pueda reinar la tolerancia todos deberíamos tener las mismas creencias y objetivos. Pero esto es imposible debido a la gran variedad humana. Por otro lado, toda sociedad en la que sólo haya un creencia y unos objetivos comunes, será una sociedad absolutista y tiránica, donde la necesaria variedad humana será imposible. 

  -Estoy totalmente de acuerdo contigo. -Dijo Merlín.

  -¿Entonces, qué solución propones? -Preguntó María.

  -No hay solución. Ningún modelo de sociedad acaba con los conflictos, pues ningún modelo tiene en cuenta el fluir natural del Universo y de la Naturaleza, ni tampoco ola variedad y la evolución de las conciencias. En realidad, todo modelo de sociedad responde solamente a las creencias y a los deseos de una parte de la sociedad, con lo cual, cuando un modelo se impone no es capaz de incluir a todos los miembros de esa sociedad, y los no incluidos se oponen de maneras diferentes o luchan por imponer su propio modelo. -Concluyó Merlín. 

  María no se resignaba a que no hubiera solución y ante esto, Merlín le dijo: 

  -Toda sociedad es el resultado de los diferentes niveles de conciencia que en ella existen. Los únicos cambios reales son los que se producen cuando las conciencias se elevan y entonces los individuos cambian su comportamiento. 

 -¿Y cómo pueden elevarse los niveles de conciencia? -Preguntó María.

  -A nivel social, sólo se elevan debido a las tragedias creadas por los conflictos. A nivel del individuo se elevan cuando se ve obligado a encontrar soluciones a sus problemas y cuando sigue un camino espiritual. Pero la elevación de los niveles de conciencia es lenta, por eso ni tu ni yo veremos una solución a los actuales problemas de convivencia. Pero siempre nos quedan los regalos que nos da la vida, nuestro mundo interior, las buenas relaciones con la buena gente y con quienes nos comprenden y toleran. -Contestó Merlín. 

jueves, 20 de abril de 2017

LIBERTAD INOCENTE Y AUREA








     Libertad inocente y dorada,
   la que sólo requiere      
   que con luz y con néctar
   la conciencia y el cuerpo se sustenten.

miércoles, 19 de abril de 2017

UN MUNDO EXPERIMENTAL


   Clara fue a ver a Merlín, y en tono de tristeza y de indignación, le dijo: 

  -Quiero que me mandes a un mundo sin rebaños y sin pastores, a ver si al menos por un tiempo, me libero de la angustia que me producen todos ellos. 

  Merlín le dijo que sí, y acto seguido Clara se encontró paseando por un pequeño pueblo costero situado en una isla de dimensiones reducidas. Llegó a la plaza y pronto entabló conversación con un hombre de  mediana edad y de aspecto sencillo y sereno, el cual se ofreció amablemente a explicarle la historia de aquella isla. 

  -Tras la Segunda Guerra Mundial, un filósofo al que aquí llamamos el Profesor, le presentó a las Naciones Unidas un proyecto para construir un mundo en paz. Como los horrores de aquella guerra fueron tantos, y como los políticos de todo el mundo se llenaban la boca de paz, la ONU lo aprobó con el consentimiento de todos países, y el Profesor fue dotado de un reglamento de  leyes y de normas y de una pequeña fuerza policial. -Dijo el hombre, el cual temiendo resultar pesado hizo una pausa. 

  -Siga por favor, que esto me resulta muy interesante. -Pidió Clara, y el hombre continuó:

 -Se presentaron voluntarios animados por tan bellos ideales, pero el Profesor pronto se dio cuenta de cuales iban a ser los problemas: Los deseos de lo no necesario y las creencias. 

 -¿Todos los deseos de lo necesario y todas las creencias? -Preguntó Clara incrédula.

 -Sí, todos. -Respondió el hombre. 

 -¿Y qué hizo el Profesor? -Preguntó Clara intrigada. 

  -Su primera medida fue hacer una selección de los voluntarios. Se quedó sólo con los que apreciaban más libertad que conseguir sus deseos y expulsó a todos los demás, y sabe, fueron más los expulsados que los que se quedaron. -Dijo el hombre, el cual, animado por Clara continuó:

  -La segunda medida tardó más tiempo en llegar, pues lo que se quedaron, al valorar más su libertad que sus deseos no daban lugar a ningún tipo de conflicto. Pero la mayoría traían con ellos diversas creencias, y al cabo de un tiempo cada cual quería imponerlas. -El hombre hizo una pausa para buscar las palabras más adecuadas, y Clara, impaciente, aprovechó preguntarle:

  -¿Y qué hizo el Profesor?

 -Expulsar a todos los creyentes, con lo cual se quedó con una pequeña minoría. -Concluyó el hombre. 

 -Este Profesor debía de ser una persona admirable, ¿No? -Dijo Clara.

 -Él cuenta en sus memorias que se sintió fracasado ante los que preferían sus deseos a la libertad y ante los creyentes, y eso le produjo la tentación de ejercer su poder  de manera autoritaria, y que para no hacerlo optó por la expulsión. Consiguió que la isla funcionara bien, pero hoy somos muy pocos y vivimos en el olvido. -Contestó el hombre. 

 -Creo que es por ser pocos y por vivir en el olvido por lo que el experimento funciona bien. -Dijo Clara. 

  -Y por la sabiduría de nuestra actual presidenta. Gobierna muy bien la isla, pero nadie sabe como lo hace, y nadie nota su gobierno. -Dijo el hombre con cariño. 

 -¿Pero algo hará? -Preguntó Clara incrédula. 

 -Se limita a vivir como los demás, eso es todo. -Respondió el hombre, y en esos momentos Clara se despertó. 

martes, 18 de abril de 2017

VIAJAR EN CÍRCULOS


   Aquel día, cuando se encontraron para charlar, María le dijo a Merlín: 

  -Vivimos en una galaxia que se mueve girando sobre sí misma, la Tierra gira en torno al Sol y rota sobre sí misma, las cuatro estaciones se siguen la una a la otra, el día y la noche se suceden continuamente, empezamos la semana el lunes y la acabamos el domingo y vuelva a empezar. 

  -¿A dónde quieres ir a parar? -Preguntó Merlín.

 -A que viajamos en círculos, como perdidos o tal vez como prisioneros en tiovivo que no nunca para, o como ambas cosas a la vez. Siempre intentando hallar soluciones, es decir, siempre dándole vueltas a las cosas y no hallando nunca la solución definitiva, y aunque creemos que avanzamos, volvemos a cometer errores que ya cometimos en el pasado, y a encontrarnos con obstáculos del pasado que ya creíamos superados. -Contestó María.

-Creo que querías decir más cosas. -Dijo Merlín.

 -Sí. Lo peor es el círculo vicioso en el que vivimos: Ante el dolor, ante el malestar, siempre soñando con conseguir placeres y satisfacciones que nos liberen de nuestro dolor, y siempre condenados a que lo que hacemos para conseguir nuestros sueños es lo que da lugar a este mundo que nos causa dolor y malestar. La mayoría de las iniciativas que tomamos para conseguir nuestros sueños, o dañan, o molestan a los demás, o producen conflictos, y así, intentando alcanzar el cielo de nuestros sueños creamos infiernos que nos impiden gozar de aquello que a veces conseguimos con nuestras iniciativas. -Dijo María.

-Sí, viajamos en círculos. Pero cada círculo es diferente a los otros, cada uno es una evolución en nuestra vida. Verás, hay otra manera de ver el viaje de nuestra vida: Déjate llevar por el ritmo de la galaxia y de la Tierra, contempla el paisaje que se te presenta a cada momento, se consciente de las sensaciones de cada instante, viaja como lo hace la gota de agua en el río, se consciente de que eres gota y de que eres río y de que un día serás mar. -Dijo Merlín. 

-Puede que tengas razón. Pero ahora que lo pienso, existe otra forma de viajar, esa en la que se parte de un lugar con la intención de llegar a otro. En la visión bíblica no hay círculos, sino un origen y una vida eterna. En nuestra cultura existe la visión de que la vida es una línea de progreso hacia un infinito desconocido. -Dijo María. 

 -Creo que es necesario que tengamos en cuenta las diferentes posibilidades creadas por la mente humana, que nos hagamos preguntas y que busquemos respuestas, pero ten en cuenta que la mente que crea posibilidades y se hace preguntas es incapaz de dar la mayoría de las respuestas, por eso no tiene objeto darle tantas vueltas a las cosas. Vive con serenidad y de forma receptiva el instante presente, se fiel a tu conciencia y déjate llevar por el flujo de la vida. -Dijo Merlín. Y tras otros argumentos de este estilo, ambos se despidieron hasta la próxima charla. 

lunes, 17 de abril de 2017

VIAJE AL FUTURO


    Un mes después, David volvió a ver a Merlín y le dijo: 

  -A veces consulto con adivinos y aunque la mayoría de las veces aciertan, no siempre aciertan en lo más importante, además, siempre es a corto o medio plazo. Yo quiero que me mandes a mi futuro de dentro de veinte años. ¿Es eso posible?

 -Yo no soy capaz de hacerlo. -Respondió Merlín.

-Pero hasta la ciencia dice que es teóricamente posible viajar al futuro. -Se quejó David. 

 -Yo creo que el futuro de cualquier individuo depende de multitud de factores externos a él y de su propia actitud ante las situaciones que se le presentan en la vida. Nadie puede controlar todos los factores externos a él, y yo creo que tu no eres capaz de controlar tu propia actitud, y además, como no tengo poderes premonitorios, ¿A qué futuro puedo mandarte? -Dijo Merlín. 

  David no se resignaba y le preguntó a Merlín: 

 -¿Sabes de alguien que pueda hacerlo?

-No, no conozco  a nadie, aunque hay hipnotizadores que te pueden inducir futuros falsos. -Respondió Merlín.

 -¿Y no hay otras soluciones? -Preguntó David.

-Yo no las conozco. Pero deberías entender que estás obsesionado por controlar tu futuro, y esa obsesión te lleva a esclavizarte a algo que es imposible que consigas, así que, ¿Por qué no buscas la manera de adaptarte armónicamente al devenir natural de la vida?. Eso si que te resultaría posible y además es liberador y armónico. 
-Concluyó Merlín. Pero David rechazó esa  opción y se despidió inmediatamente. 

domingo, 16 de abril de 2017

VIAJE AL PASADO


  Eran muchas las personas que le pedían a Merlín viajar al pasado. La mayoría de las veces se trataba de nostálgicos que querían rememorar tiempos felices de su pasado. Estas personas se encontraban con que sus momentos felices nunca eran tan felices como ellos los recordaban, pero también se encontraban con los momentos tristes y duros, pero como su presente era más doloroso que su pasado, volvían contentos. 

  También había quienes solamente querían volver a experimentar su juventud, y esos solían volver más decepcionados, pues su juventud casa nunca fue tan feliz como la recordaban, sin embargo, en general todos volvían contentos, pues preferían la experiencia de sentirse jóvenes, que su realidad de adultos o de viejos. Merlín les preguntaba a todos, y por sus respuestas deducía que casi ninguno había aprendido nada, sencillamente se limitaban a disfrutar del viaje. 

  El caso de David fue diferente, pues éste le pidió que le enviara al pasado para rectificar los errores que había cometido en él, y poder disfrutar en el presente de una vida mejor. Merlín aceptó y en una sesión de dos horas, David recorrió todo su pasado. Cuando se despertó, Merlín le preguntó: 

  -¿Cómo te ha ido la experiencia?

 -En las cosas de importancia secundaria rectifiqué, pero en las cosas que realmente me importan volví a hacer lo mismo que en el pasado. ¿Por qué crees que me ha ocurrido esto, si yo mantenía mi memoria de lo ocurrido y sabía cuales iban a ser las consecuencias de mis errores? -Contestó David. 

 -No basta con saber las consecuencias de los errores, en el presente también sabes muchas de esas consecuencias y, sin embargo, eso no te impide cometerlos. Cada instante de la vida es único, tiene sus propias circunstancias y nosotros tenemos energías diferentes y estamos en estados emocionales también diferentes. Esas circunstancias, esas energías y esos estados emocionales tienen más fuerza sobre nosotros que aquello que nuestra mente sabe o que nuestra memoria recuerda. -Respondió Merlín. 

 -¿Siempre? -Preguntó David. 

 -Realmente no siempre. Cuando un hecho del pasado nos impacta mucho se produce un cambio en nuestra conciencia. Con la conciencia cambiada o elevada si que somos capaces de cambiar de actitud y por lo tanto no volver a repetir errores o incluso no cometer otros nuevos. -Respondió Merlín.

  -Pero en mi pasado ha habido cosas que me han impactado mucho. -Objetó David. 

 -Pero siempre culpaste de ellas a los demás, a las circunstancias de la vida, o a tu mala suerte, y al culpar a los demás nunca te planteaste cambiar internamente, sólo te dedicaste a usar tu inteligencia para evitar ciertos problemas y para conseguir tus deseos, y por eso tu conciencia apenas si ha cambiado a lo largo de tu vida. -Concluyó Merlín, y en estado reflexivo, David se despidió de él. 

  

sábado, 15 de abril de 2017

EL MUNDO DE LA CONCIENCIA ESPIRITUAL


    Un mes después Julia fue a ver a Merlín, y esta vez le pidió que la enviara a un mundo diferente: 

  -Quiero que me mandes a todos los aspectos de mi conciencia espiritual, quiero conocerme a mi misma a fondo y quiero ser capaz de comprender y de poder en práctica todos los aspectos de la Sabiduría Espiritual.

 -Eso no puedo concedértelo, no tengo poder para ello, sólo tu tienes ese poder, o mejor dicho, esa capacidad. -Le contestó Merlín. 

 -¿Cómo puedo desarrollar esa capacidad? 
 -Preguntó Julia esperanzada. 

 -Quien no pierde su libertad en la consecución de sus deseos, quien no se aferra a ninguna creencia, quien no se hace devoto seguidor de ningún admirado Maestro, quien se serena y es receptivo, siempre encuentra la sabiduría que necesita para seguir su camino espiritual. -Respondió Merlín.

 -¿Eso es todo? -Preguntó Julia decepcionada. 

-Para mí lo es todo. -Respondió Merlín. 

Al principio Julia se sintió defraudada, pero pronto se abrió en ella la reflexión, y en ese estado se despidió de Merlín. 

viernes, 14 de abril de 2017

LOS MUNDOS DE LOS GRANDES MAESTROS ESPIRITUALES


    Seis meses después, Julia volvió a ver a Merlín, pero ahora parecía más madura. Sin embargo le hizo la misma petición, y Merlín le dio la misma respuesta, pero Julia le dijo: 

  -He escapado, por poco, de mi anterior etapa de adoración fervorosa, sin embargo me gustaría que me mandaras a los mundos de los grandes maestros maestros espirituales, pues quiero conocer directamente sus enseñanzas, yo creo que las que ahora conocemos no son las originales. 

 -¿Por qué crees eso? -Se limitó a preguntarle Merlín. 

 -En algunos casos porque los poderosos de las diferentes épocas se han encargado de falsificarlas para adecuarlas a sus ambiciones de poder y de riqueza. En otros casos, porque sus seguidores más destacados les han creado una imagen hecha a la medida de sus creencias y de sus intereses, porque han sido idealizados y porque cada cual les ve a su manera e interpreta sus enseñanzas según esa visión personal.  -Contestó Julia. 

 -Verás, yo no sé cuales han sido las enseñanzas falsificadas, ni siquiera se si lo han sido o no. Lo único que sé es que las enseñanzas que conocemos son todas las que el Ser Humano ha creado hasta ahora, y que las formas en las que las interpretamos son las que se corresponden con nuestro nivel de conciencia actual. Si conocieras a los Grandes Maestros Espirituales, es posible que no fueran como te los imaginas, pero aunque escucharas sus enseñanzas las interpretarías de la misma manera en la que lo haces ahora. Por eso no vale la pena que te envíe a esos mundos. -Dijo Merlín. 

  Julia aceptó resignada la respuesta de Merlín, pero le dijo: 

  -He observado que las enseñanzas de los Grandes Maestros son a veces diferentes, y que incluso son contradictorias unas con otras, sin embargo, eran Grandes Maestros, ¿Por qué tienen enseñanzas diferentes, es que acaso la Sabiduría Espiritual no es una sola?

  -Las enseñanzas de los Grandes Maestros se deben a varias razones. Por un lado al mundo cultural y a la época histórica en la que vivieron, y por el otro a sus propios y diferentes niveles de conciencia. Y así, el que un individuo admire más a un maestro que a los demás, y que incluso se haga seguidor de él, se debe también a su propio nivel de conciencia. -Respondió Merlín. 

  Julia no acabó de entender el significado de la respuesta de Merlín, y como tenía mucho en lo que pensar, se despidió de él. 

jueves, 13 de abril de 2017

LOS GRANDES MAESTROS ESPIRITUALES


     Julia fue a ver a Merlín, y llena de fervoroso entusiasmo, le pidió que la enviara al mundo de los grandes maestros espirituales. 

   -¿Por qué quieres eso? -Le preguntó Merlín. 

 -Sería maravilloso conocerles, impregnarse de esa energía espiritual que desprendían, gozar escuchando sus enseñanzas, poder hablar con ellos. -Respondió Julia casi en éxtasis. 

  -No, podría mandarte, pero no lo haré. -Le dijo Merlín. 

  -¿Por qué? -Preguntó tristemente Julia. 

 -Porque no aprenderías nada. Verás, tú estás en una fase de adoración, de necesitar a un pastor, a un salvador, y así no se aprende nada, y lo que es peor, así corres un serio peligro de perder tu libertad y tu capacidad de aprendizaje espiritual y convertirte en seguidora de cualquier "Gran Maestro" actual. 

  Julia quedó decepcionada con las palabras de Merlín, pensó que se equivocaba, que ella era lo suficientemente madura como para no entrar en ninguna secta. Y con estos pensamientos se despidió de Merlín. 

CARDOS









    También los cardos tienen bellas flores,
     y en ellos liban las abejas, los abejorros
    y otros insectos. 

    La diferencia entre los cardos y las demás flores es una apreciación subjetiva del Hombre, al fin y al cabo, los rosales también tienen espinas.

   Además,  los cardos nos enseñan a ser cautelosos.  

miércoles, 12 de abril de 2017

DIÁLOGO SOBRE EL EGO


   Un año después, Pedro volvió a visitar a Merlín, y éste al recibirle le preguntó: 

  -¿A qué mundo quieres que te mande esta vez?

 -Hace unos meses pensé que me mandaras a un mundo sin ego, pero lo he pensado mejor y me gustaría tener una charla contigo sobre él. ¿Te importa? -Dijo Pedro. 

 -En absoluto, empieza por favor. -Dijo Merlín. 

 -Reflexionando sobre el ego me encuentro con que el ego es el que tiene miedo y por lo tanto el que me produce el sufrimiento y la falta de libertad interior. En base a esto, las tradiciones espirituales dicen que para alcanzar la liberación hay que apagar al ego. Sin embargo, también me doy cuenta de otras cosas: 

   * Que cuanto más lucho contra mi ego, más energías le doy pues cuanto más amenazado se siente más lucha por sobrevivir. 

  * Que el ego es un mecanismo de supervivencia con el que nos ha dotado la evolución y que sin él la especie humana se hubiera extinguido.

  * Y que en esta sociedad, quien no recurre a un fuerte ego es oprimido, agredido, se abusa de él, se le humilla. 

   ¿Tú que opinas de todo esto? -Preguntó Pedro.

 -Que tienes razón cuando dices que cuanto más luchas contra tu ego más lo refuerzas, que las tradiciones espirituales tienen razón, que sin ego la especie humana no hubiera sobrevivido y que en las relaciones sociales el individuo sin un fuerte ego está condenado a eso que tu dices. -Respondió Merlín. 

 -Pero eso que dices me parece contradictorio. 
 -Dijo Pedro. 

 -Verás, la evolución nos ha dotado también con otra cosa: La conciencia espiritual. En la medida en la que la conciencia espiritual se va elevando, el ego se vuelve menos necesario, pues es conciencia va cumpliendo cada vez un mayor número de funciones que antes cumplía solamente el ego, sobre todo en lo relativo a las relaciones con la Naturaleza y con la supervivencia. -Dijo Merlín.

 -Algo de eso he observado. Sin embargo, también he observado que las personas espirituales que conozco tienen aún un ego muy desarrollado. 
 -Dijo Pedro. 

  -Esas personas todavía tienen que defender su libertad de las pretensiones de los demás, y a veces también intentan difundir sus ideas espirituales entre los demás pues creen que así les ayudan, de ahí su ego desarrollado. En soledad es fácil prescindir del ego, en las relaciones con la Naturaleza cuesta más prescindir de él, y en las relaciones con los demás, el ego es lo último que se pierde ante de alcanzar la liberación y la armonía. -Dijo Merlín. 

  Por su parte, Pedro le dijo que empezaba a entender y le pidió que siguiera, cosa que Merlín hizo gustosamente: 

  -Para acabar con algo primero hay que dejar que se desarrolle plenamente, pues sólo cuando algo se ha desarrollado plenamente empieza a perder su fuerza, y esto es también aplicable al ego. Por otra parte, quien lleva una vida sencilla tiene pocos deseos y la mayoría los puede conseguir sin entrar en conflicto con los demás. Quien valora más su libertad que sus deseos, sólo tiene que recurrir a su ego para defenderse. Quien orienta su vida a permitir que todo siga su curso, también reduce muchísimo sus conflictos con los demás. Sin conflictos con los demás, cada vez se necesita menos al ego y se desarrolla más la conciencia espiritual. -Concluyó Merlín.

  Esta vez, Pedro estuvo de acuerdo con Merlín, y notó como al desaparecen el conflicto con Merlín su ego se reducía, cosa que Merlín también notó respecto a su propio ego. 

martes, 11 de abril de 2017

UN MUNDO SIN MIEDOS EMOCIONALES



    A la semana siguiente, Pedro volvió a ver a Merlín y le dijo: 

  -Quiero que me envíes a un mundo en el que existan los miedos físicos, pero no los emocionales. 

  Merlín aceptó y Pedro se encontró paseando por un pueblecito, limpio, cuidado, pero sin signos de pobreza ni de riqueza. Pero lo que atrajo la atención de Pedro fue el aspecto de la gente: Nadie mostraba ningún signo de sufrimiento, y además, les notó totalmente libres. Llegó a la plaza y vio a una mujer sentada en un banco, disfrutando del sol y de la temperatura agradable. Se acercó a ella y empezó a preguntarle por su secreto. 

  -Para llegar a no tener miedos emocionales tuvimos que ser capaces de que no nos importara la soledad, de que no nos importara sentirnos queridos. -Respondió la mujer. 

  -¿Sólo eso?, ya se que es difícil de conseguir, pero ¿sólo eso?. -Preguntó Pedro con escepticismo.

 -No, no fue sólo eso. Primero tuvimos que perder el miedo a lo natural, y con la pérdida de ese miedo dejamos de desear cosas que realmente no son necesarias, aprendimos a colaborar para conseguir lo necesario, y así nadie hizo daño a nadie, y en caso de necesidad siempre hay alguien que ayuda al necesitado, sin miedo a los demás y confiando en ellos no existen los miedos emocionales. -Contestó la mujer.

  -O sea, que según usted, el origen de los miedos emocionales reside en el miedo físico al devenir natural de la vida. ¿Es así?. -Preguntó Pedro. 

  -Sí, así es. Respondió la mujer. 

  En esos momentos, Pedro se despertó y Merlín le preguntó: 

  -¿Cómo ha ido la experiencia?

 -He comprendido los principios teóricos de por qué tengo mis miedos, ahora sólo me falta ser capaz de acabar con ellos. ¿Tu no conocerás un poder mágico para ello?. -Preguntó Pedro. 

  -No, no lo conozco porque no existe, sólo existe el camino de la comprensión espiritual, pero para ello, lo primero es que pierdas tu escepticismo y no te refugies en ninguna creencia ni busques técnicas, pues ambas te ofrecen acabar con tus miedos a cambio de confiar en ellas, pero te hacen esclavo de tus deseos de no tener miedos. -Concluyó Merlín.

  -Puede que sea como tu dices, pero no me convences. -Replicó Pedro.