UN MUNDO DE COLABORACIÓN

   Fernando preguntó al hombre si en el país algún experimento de colaboración total entre la gente, y este le respondió que sí y le llevó a la estación de tren para que se dirigiera a una ciudad en la que estaba en marcha ese experimento.

  Cuando Fernando llegó a esa ciudad todo fue diferente, allí todo estaba limpio, ordenado, la gente era serena, y su aspecto, aunque con algunas particularidades, era muy parecido. Después de caminar un buen rato y observarlo todo, se dirigió a un hombre que descansaba tranquilamente sentado en un banco y le preguntó como vivían allí:

  -Aquí solamente vive la gente que cree en las ventajas de la colaboración, y la gente vive contenta, pues tiene lo que desea y no le falta lo que necesita. Eso es todo. -Le respondió el hombre.

  -Pero ¿eso no significa que la gente tiene que renunciar a su individualidad para que todo funcione bien? -Preguntó Fernando.

  -No a toda, sólo a una parte, pero aquí eso lo damos por bien empleado, pues las ventajas de la colaboración son muchas: No hay desigualdades, ni injusticias, ni opresiones, ni pobreza, ni conflictos, ni delincuencia, ni ningún tipo de violencia.

  -¿Producen ustedes alguna innovación, algo diferente a lo que ya tienen? -Preguntó Fernando.

  -Sólo las innovaciones que vamos necesitando y necesitamos pocas, pues con lo que tenemos suele bastarnos. 

  -¿Y qué pasa con su mundo interior? -Volvió a preguntar Fernando. 

  -Nosotros no necesitamos ese mundo. Sólo necesitamos el respeto, la simpatía y el amor de los demás. Con eso nos basta, y en este sentido no podemos quejarnos del comportamiento de la gente. 

   Y en esos momentos Fernando se despertó. 

  -¿Cómo te ha ido la experiencia? -Le preguntó Merlín.

  -Sigo con las mismas dudas. -Respondió Fernando. 

  -Y así seguirás. Tu buscas una forma ideal de organizar la sociedad, y la buscas solamente en el campo de lo filosófico, de las libertad y derechos políticos y sociales y de lo ético, y en ese campo, todo lo que encuentras tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pues allí todo es mental y cultural, y por lo tanto, incompleto y artificial. Busca por otras vías, y aunque no hallarás la manera de crear un modelo de sociedad perfecta, sí que encontrarás caminos para tu propia vida personal, y desde esos caminos verás más claro y harás mejores aportaciones al bienestar de la sociedad.