Todos somos tierra fértil, pero casi siempre hay que cultivarla. Unas veces la cultivamos porque nos vemos necesitados para ganarnos la vida. Otras veces la cultivamos para conseguir cosas qu no necesitamos. Otras veces la cultivamos con el obejtivo de conseguir ser amador por los demás. A veces también la cultivamos llevados porque nos creemos en el deber moral de hacerlo para cubrir algunas necesidades de los demás.
Pero a pesar de todo lo anterios, siempre nos queda tiempo y espacio para cultivar libremente nuestra tierra....
¿Qué aspectos cultivamos?
¿Qué fértiles espigas y granos obtenemos?
Con la cosecha obtenida....
¿Qué parte de nosotros alimentamos?
¿Qué parte atesoramos?
¿Qué parte compartimos o regalamos?
¿Qué parte sembramos?
Cuando sembramos culminamos un ciclo y empezamos otro, y así la vida sigue, con la tierra siempre fértil, y nosotros siempre cultivando.
Y un día, puede que nos basate con lo que la tierra nos de sin tener que cultivarla, que nos baste con los regalos de la fertilidad libre del Universo y de nuestra conciencia.
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