EL HOMBRE QUE CONOCÍA LA VERDAD

  Una mañana, un hombre normal se despertó y se dio cuenta de que conocía la verdad profunda de las cosas. No se sorprendió mucho, pues ya había tenido intuiciones de que la verdad era eso. 

  A partir de ese día explicaba la verdad de las cosas a todo aquel con quien hababla, y se fue encontrando con varias reacciones: 

   La mayoría no le comprendía por más que se esforzaban. Otros le despreciaban, otros se mostraban hostiles con él, y unos pocos sintieron simpatía por él y estaban de acuerdo con lo que decía. 

   Un día, hablando con aquellos pocos que estaban de acuerdo con él les hizo la siguiente pregunta para que aumentaran su grado de conciencia sobre la verdad: 

  ¿Cuáles creéis que son las razones por las estáis de acuerdo conmigo? 

  Todos guardaron un profundo silencio reflexivo, y el hombre que conocía la verdad les dijo: 

  -La mayoría de la gente cree que basta con saber cual es la verdad para solucionar los problemas, e incluso creen que basta con saber cual es la verdad para vivir de acuerdo con ella, pero vosotros que la conocéis de mis labios no podéis solucionar los problemas ni vivir de acuerdo con ella...

  ¿Cuáles son los obstáculos interiores que encontráis para vivir de acuerdo con la verdad que yo os he explicado? 

  Y el silencio reflexivo de los reunidos ahora fue más profundo que antes. 

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