*En nuestra sociedad, y para la mayoría de las personas, el objetivo principal es alcanzar la felicidadad. Además, la creencia dominante es que la felicidad se alcanza cuando se consigue y se tiene lo que desea.
*A la hora de conseguir lo deseado, con mucha frecuencia entramos en contradicción, en lucha, con la moralidad, con la bondad, con la compasión. Y unas veces vence la moralidad, y otras veces vencen los deseos.
*Si vence la moralidad, nos encontramos con que la moralidad no percibe la realidad de las cosas, pues el Universo no es moral, sino natural, y por lo tanto la moralidad no puede armonizar con el flujo natural de las cosas.
Si triunfan los deseos, nos esclavizamos a ellos y basamos nuestra vida en ellos, y esa falta de libertad y de miras más amplias, entorprece nuestra sabiduría y nuestra espiritualidad.
En ésta situación, cada persona vive como sabe, como puede, y segun su nivel de conciencia. Y es posible que haya quienes se hagan la siguiente pregunta:
¿Es posible encontrar una senda que haga compatibles la felicidad, la moralidad y la espiritualidad?
Quienes hallan posible una senda, ¿Llegan a alcanzar sus objetivos, o se pierden en ella?
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AMOR, PAZ, FELICIDAD
Cuando existe amor también existe paz, y para muchos ésta es la mejor senda hacia la felicidad.
Cuando las personas son felices, aman más y son más pacíficas. En ésta situación hay más libertad, más serenidad, y eso facilita la sabiduría y la espiritualidad.
La clave de ésta ecuación es el amor,
¿Cuál es la clave para que el amor florezca y de frutos suficientes para todos?
La persona que busca desarrollar su camino espiritual, lo hace sobre la base de la compasión, pero tiene como objetivo la propia liberación y la propia armonía, y así es como enseña a los demás a liberarse y a armonizar.
La persona que todo lo busca aumentando su amor, en el amor empieza y acaba su búsqueda, y con él ofrece paz y felicidad.
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