La mayoría de las personas viven dentro de su concha personal, o en compañía de pequeños grupos de personas que también están en su propia concha.
Esto no es vivir en la amplitud de la soledad y del mundo interior, esto es vivir bajo el peso y las limitaciones de los deseos personales, de la relaciones personales.
En la actualidad, la mayoría de las personas basan sus vidas en dos aspectos: Conseguir sus deseos personales, y ser admirados, premiados y amados
*Conseguir los deseos personales produce frecuentes tensiones y conflictos, y no siempre se consiguen, y cuando se consiguen, sus efectos placenteros se empiezan a acabar pronto.
*Ser admirados, premiados y amados, lo busan casi excluvisamente en el ámbito de las relaciones personales. Aunque en éste ámbito es donde éstas personas suelen obtener sus mayores satisfacciones, en éste ambito sus relaciones personales con los demás frecuentemente son tensas y conflictivas. Por otra parte, las actitudes de los demás cambian con mucha facilidad, lo cual obliga al individuo a estar muy pendiente de las reacciones, de las peticiones y de las exigencias de las personas que le rodean en el ámbito de las relaciones personales.
Éstos dos pesos atan, reducen posibilidades, y muchas veces también asfixian, aplastan, rompen, desequilibran. Pero pese a ésto, la mayoría de las personas, tienen poca confianza y prestan poca atención a los demás aspectos de la vida, a los demás aspectos de sí mismos.
Quienes quieren escapar al peso de éstas dinámicas, tienen a su dispoción su soledad, su mundo interior, las relaciones de afinidad con los pocos que son como ellos, pues no pueden confiar en esa mayoría de personas, las cuales no valoran sus actitudes ni sus aportaciones.
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