Porque tiene alas y es libre, el pájaro no tiene que soportar a las vallas, y así ni domina ni destruye, y además de sirve de ellas descansar y para otear en busca de comida o para percibir a los peligros.
El Hombre construye vallas para defenderse y para dominar, y como no tiene las alas de los pájaros ni es libre como ellos, tiene soportar los límites que las vallas le ponen.
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*Cuando no aceptamos lo natural, sólo aparece la opción de dominar. Pero dominar nos convierte en tiranos, en esclavos de lo que dominamos, y en destructores.
*Cuando no aceptamos nuestros límites, cuando no aceptamos los cambios, y cuando no aceptamos que hay cosas que no van a cambiar y que no podemos cambiar, sólo nos queda la opción de aprender a soportar, aunque ante nuestros ojos suelen aparecer tres ilusiones, las cuales también nos venden los vendedores de esperanzas:
-Que al dolor lo podemos derrotar con placeres.
-Que podemos aumentar nuestras capacidades y llegar a conseguir lo deseado.
-Que las cosas y las personas pueden cambiar y pueden llegar a seere como las deseamos.
A medida que las ilusiones no se van cumpliendo vienen los despertares. Unos en forma de decepciones, de resignaciones, de escepticismos. Otros en forma de comprensión, de libertad y de sabiduría.
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