lunes, 19 de diciembre de 2022

EGO, DESEOS, MIEDOS, CONCIENCIA

 

  Del sol se dice que nace cada mañana,

cuando nosotros nacemos se dice que nuesteras madres han dado a luz.

  Cuando alguien muere se dice que se ha apagado una vida

Vivimos intentando conseguir deseos, evitar miedos, y alcanzar comprensiones profundas.


  A mi modo de ver, cuando nacemos, no lo hacemos dotados de una comprensión profunda sobre qué es y como funciona el Universo, ni sobre qué es y como funciona la vida, ni sobre qué somos y como funcionamos nosotros. 


  Sin que sepamos por qué es así y no de otra manera, para sobrevivir nacemos dotados de un ego, de impulsos para conseguir unos deseos, y de unos miedos. El ego hace que nos veamos como a individuos únicos y separados. Para conseguir los deseos disponemos de unas capacidades que no siempre son suficientes para conseguirlos, pero que cuando conseguimos alguno nos proporciona placeres y satisfacciones. Para evitar los peligros tenemos unos miedos que no siempre son eficaces y que actúan produciéndonos dolor. Además, los daños físicos también nos producen dolor y así nos sirven de mecanismo de supervivencia. 


   Como no comprendemos el natual fluir del Universo, de la vida, y de la naturaleza humana, no aceptamos todo eso, y de ésta manera intentamos dominarlo, e intentamos escapar del dolor y conseguir placeres y satisfacciones, y para ello recurrimos a nuestras capacidades. Como la mayoría de las veces son mayores los deseos que las posibilidades de conseguirlos, como casi siempre existe algún deseo que no podemos conseguir, surgen los conflictos, y con ellos todas sus consecuencias dolorosas y destructivas, y sentimos miedo de esas consecuencias y de las actitudes de los demás seres humanos. 


  Cuando nacemos, también lo hacemos dotados de unas capacidades para percibir, para  razonar, para sentir emociones, para intuir, y de unas capacidades para acceder a la conciencia. A lo largo de nuestra vida, éstás capacidades no sólo nos sirven para relacionarnos y para afrontar las diversas situaciones que se nos presentan o que creamos nosotros mismos, sino que nos permiten ir aumentando nuestra comprensión profunda sobre la realidad, y esa comprensión nos permite ir aceptando esa realidad, y esa comprensión es nuestra posibilidad para aceptar la muerte, para armonizar con el flujo natural del Universo, para sentirnos parte del Universo, y sólo entonces se apaga nuestro ego, nuestros deseos, nuestros miedos, y la conciencia luce en su plenitud. 


  A mi modo de ver, éstos son los aspectos conocidos que determinan la vida humana, todo lo demás es un misterio, y a ese misterio el Hombre le da muchos nombres, yo le doy el nombre de Tao. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario