Dos cigüeñas, un solo campo, una sola Naturaleza.
Dos, "lo bueno y lo malo". Dualismo que suele considerar a la Naturaleza como "buena", y los artificios humanos como "malos", y que en otros tiempos era al revés, pues hasta que no ha aparecido el pensamiento ecologista, en nuestra sociedad dominaba el dualismo de considerar "mala" a la Naturaleza y "buena" a la ciencia y a la tecnología.
Al empezar la clase el viejo profesor escribió en dos columnas los siguientes conceptos:
Bueno Malo
Bello Feo
Placentero Doloroso
-Veamos que es lo que opináis. -Dijo el viejo profesor.
-Yo creo que existe lo bueno y que existe lo malo, y creo que nadie dudará de que existe lo placentero y los doloroso, la bello y lo feo.
-Dijo una alumna.
-Pues yo creo que lo que necesitamos y lo que deseamos nos resulta bueno, bello y placentero, y lo que es un obstáculo para conseguir lo necesario y lo que deseamos nos resulta malo, feo y doloroso. -Replicó otro alumno.
-Pues yo creo que todo es relativo. Lo que a unos les resulta bueno a otros puede resultarles malo, lo que a unos les resulta bello a otros puede resultarles feo, y lo placentero a veces trae consigo dolor y enfermedades, y en cuanto a lo doloroso muchas veces resulta necesario para acabar con las situaciones dolorosas o para curar enfermedades. -Dijo un tercer alumno.
-Todo esto que decís está muy bien argumentado, pero...
-Pero es falso, ¿verdad profesor? -Le interrumpió una alumna.
-No iba a decir que fuera falso, sino que está hecho desde la lógica del paradigma de que lo más importante es conseguir lo deseado. Esa lógica es la lógica dualista, que todo lo ve según los conceptos de estas dos columnas, que intenta que lo bueno, lo bello y lo placentero derroten a sus contrarios, y que a veces crea la opinión de que las cosas son relativas. Pero esta última opinión, aunque ayuda mucho a no caer en rigideces, intolerancias o credulidades, por lo demás sólo sirve para que el inmoral justifique sus actos, pues es escéptica, y muchas veces también resignada o fatalista, y siempre es estéril pues nunca presenta una alternativa. -Contestó el viejo profesor.
-¿Y cual es la alternativa a esta visión dualista? -Preguntó la misma alumna.
-En Oriente existen varias. La que yo defiendo se basa en la búsqueda de la armonía con la Naturaleza. En esta visión, en este paradigma, las cosas no son de ninguna de las maneras con las que aparecen en las dos columnas, sino que las cosas simplemente SON, son naturales, y son igualmente necesarias. Y no solamente es que LAS COSAS SEAN, sino que la realidad última es UNA SOLA COSA, pues no tiene pareja, no tiene opuestos, no tiene contrarios.
-Pero eso es un dogmatismo, un fanatismo, una arrogancia, y desprecia la necesidad de la moralidad. -Dijo un alumno.
-Visto en términos de los pensamientos dualistas y relativos, podría ser que tuvieras razón. Pero esta visión de la UNIDAD no surgió de estos pensamientos, ni de la necesidad, ni del deseo, ni de la inteligencia, ni del pensamiento filosóficos. Surgió de personas sabias cuya conciencia se había liberado de lo anterior. Puedes creer o no creer, eso no es lo importante, lo importante es que veas que existen alternativas al paradigma que domina el pensamiento de la gran mayoría de las personas. -Concluyó el viejo profesor.
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