LA PERFECCIÓN

  -¿Qué es la perfección?, ¿Qué hay que hacer para ser perfectos?, ¿Por qué el Hombre no es perfecto, o por qué sólo unos pocos individuos son perfectos?, ¿Cuáles son las causas que nos impiden ser perfectos?, ¿Qué opinión tienes sobre eso de que la "perfección da asco"?, ¿Crees que la perfección puede crear infiernos como creen algunos?. -Le preguntó a toda velocidad un alumno nuevo al viejo profesor. 

  -Esas son muchas preguntas, pese a lo cual te podría dar mis particulares respuestas a todas ellas. Pero creo que lo más conveniente es que veamos el tema de la perfección desde otra perspectiva, y para ello os haré yo una pregunta: ¿De dónde creéis  que sale la idea de la perfección? -Dijo el viejo profesor.

  Todos los alumnos quedaron muy sorprendidos, pues ellos siempre habían considerado al concepto de la perfección como algo normal, como algo natural, y por lo tanto nadie supo qué decir, ante lo cual el viejo profesor les dijo:

  -Supongo que estaréis esperando que os explique de donde sale la idea de perfección. Esa idea sale del deseo de dominar a la Naturaleza, del deseo de conseguir lo deseado y de la moralidad. Se necesita el artificio y la complejidad de la perfección para dominar eficazmente, para conseguir lo deseado, para que la conducta sea moral.

  -Yo creo que la perfección no existe, y si existe es algo relativo. -Dijo el mismo alumno.

  -Se nota que antes que a mi has tenido otros profesores de filosofía, pero no sigo la línea de mis colegas y no entro en los laberintos como este que tu me muestras. Yo busco explicaciones más sencillas. Verás, existe el Universo, existe la Naturaleza, pero yo no diría que son perfectos o imperfectos, yo diría que son naturales, eso es todo. No sabemos por qué son así, pero eso es lo que hay, este es el mundo en el que realmente vivimos, esto es lo que realmente somos los seres humanos. Por eso, par mi no sirven de nada todos los conceptos relacionados con lo perfecto, y aunque tengo opiniones sobre ello, no creo que ninguna opinión sobre lo perfecto o lo imperfecto realmente sirva para mejorar la situación de la sociedad o del individuo, y tampoco para hacerle más libre o más armónico, por eso no he contestado a tus preguntas.
  -Concluyó el viejo profesor.