PIEDRAS DEL CAMPO
Las que no han silo labradas para castillos, palacios,
mercados, catedrales ni sus altos campanarios.
Material humilde y práctico para el campesino,
soporte para líquenes, otero para los pájaros,
la que nos enseña cuando tropezamos...
por todo ello es una joya sólo para los ojos sabios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario