domingo, 25 de agosto de 2019

AYUDAS, SALVACIONES Y SALVADORES


     Este caballo está dotado para vivir libremente en la Naturaleza, pero cree que necesita la ayuda, la protección y la salvación de los peligros que el ofrece Hombre, y a cambio se somete a él. 

  Este ave rapaz está dotada para vivir libremente en la Naturaleza, y ha optado por hacerlo. 

   Todos los seres humanos dicen que quieren ser libres, pero imitan a este caballo y no al ave rapaz. 


    Cuando el individuo cree que necesita algo, o cuando desea conseguir algo, suele intentar conseguirlo por sí mismo. Si lo consigue se siente satisfecho, incluso feliz, aunque en realidad se ate a todo lo que tiene que hacer para conseguir lo necesario o lo deseado. Además, estas sensaciones placenteras se acaban al cabo de un tiempo y el individuo buscará la manera de conseguir otras cosas, y así sucesivamente. 

   Cuando el individuo no puede conseguir por sí mismo lo que cree necesitar o aquello que desea, suele recurrir a buscar ayuda. La primera ayuda que suele buscar es la de las personas que tiene a su alrededor. Cuando gracias a la ayuda recibida consigue lo deseado, el individuo se siente satisfecho, y se siente querido, y ambas cosas le pueden producir una sensación de felicidad, pero el individuo no es libre, pues quien le ayuda le pide o le exige algo a cambio, ya sea agradecimiento, ya sea amor, ya sea cualquier otro tipo de pago. 

   Cuando al individuo no les basta con la ayuda de quienes le rodean, es posible que recurra a la ayuda de las fuerzas mágicas. Puede que con la ayuda de éstas fuerzas consiga lo deseado, o él lo crea así, y entonces se sentirá satisfecho, afortunado, e incluso puede llegar a sentirse feliz, pero no será libre, pues esas fuerzas le piden rituales, ofrendas, sacrificios, adoración. 

   A veces el individuo confía más en la ayuda de la ciencia y de la tecnología, y recurre a ellas. Puede que con la ayuda de la ciencia y de la tecnología el individuo consiga lo deseado, o él lo crea así, y entonces se sentirá satisfechos, afortunado, e incluso puede llegar a sentirse feliz, pero no será libre, pues estas fuerzas le piden trabajos, esfuerzos, cambios en su forma de vida, renunciar a ciertos placeres. 

   Cuando al individuo no le resultan suficientes las anteriores ayudas, entonces el individuo busca la ayuda, la protección y la salvación de otras fuerzas: Se trata de las fuerzas religiosas, o de los héroes y salvadores de todo tipo, o de las diferentes utopías, de las diferentes ideologías políticas, de los partidos políticos o de todo tipo de organizaciones sociales. El individuo les pide a estas fuerzas, les exige, espera de ellas, que le protejan contra quienes le causan daño, contra todas las adversidades de la vida, que le salven de quienes le impiden conseguir sus deseos y de todo aquello que le produce sufrimiento, y espera que esta salvación le de la felicidad en esta vida o después de la muerte del cuerpo. Puede que con estas ayudas el individuo consiga lo que cree necesitar y lo que desea, o que el individuo así lo crea, y que el individuo se sienta satisfecho y amado o bendecido por esas fuerzas, y que eso le produzca la sensación de felicidad. Pero el individuo no será libre ni alcanzará la sabiduría. 

  No será libre porque quienes le ayudan, quienes le salvan o le ofrecen la salvación, le piden, le exigen, un pago por los servicios prestados en forma de obediencias, de sumisión, de adoración, de amor, de agradecimiento. 

  No alcanzará la sabiduría, porque quienes le ayudan, quien le ofrecen la salvación, le dictan cual es la verdad de las cosas, una verdad que puede contener cosas ciertas, pero que en realidad es una creencias, un dogma de fe, y por lo tanto le impide que busque de forma libre y receptiva por sí mismo, que busque en su interior y en el mundo que le rodea. 

   Sólo quien se libera de las obediencias, de las adoraciones, de las creencias y de los dogmas de fe que le exigen quienes le ofrecen ayuda, protección y salvación, puede empezar a ser sabio, a ver cosas que antes no veía, como por ejemplo las siguientes: 

  * Que lo que realmente necesita es no tener que necesitar. 

  * Que el sabio sólo desea no desear. 

  * Que la comprensión profunda se alcanza solamente con la libertad y con la conciencia. 

  * Que sólo la comprensión profunda transforma el interior, eleva la conciencia, y facilita la armonía y la liberación. 

   Y tendrá a su disposición, sin que para ello necesite la ayuda de nadie, la protección de nadie, la salvación de nadie, su propia libertad, su propia conciencia, así como a la Naturaleza como Gran Maestra, y tendrá toda la sabiduría profunda, armónica y liberadora de los grandes sabios y de las grandes tradiciones espirituales. 

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