LA "ALIANZA PROGRESISTA"

      El Compañero Rojo había reunido a un pequeño grupo de mujeres y de hombres con ideas progresistas. Su intención era dar los primero pasos en la creación de una organización social, política y ecologista, que respetando la pluralidad de posiciones y sensibilidades tuviera unos objetivos comunes. Había pensado que se llamara "Alianza Progresista". 

   -Gracias a todas y a todos por venir a esta reunión. Mi idea, que ahora paso a exponeros, y que después creo que deberíamos proponer a la aprobación de una asamblea lo más numerosa posible, es la siguiente: Crear una organización que tenga como objetivo acabar con los problemas que tiene hoy la sociedad, y que no tengo que exponer pues la lista es muy larga y todos la conocéis bien, y sobre todo, que tenga como objetivo construir una sociedad más justa, más igualitaria, un mundo progresista, un mundo mejor para todos. -Tras esta palabras, el Compañero Rojo guardó silencio a la espera de las preguntas, y estas no tardaron en producirse, siendo las primeras las de la Compañera Verde. 

  -¿Cuáles serían las principales directrices programáticas sobre las que se basaría la acción de las diferentes fuerzas populares a las que representaría la Alianza?

  -Serían directrices ya conocidas por todas y por todos: El conjunto de todas las acciones transversales posibles orientadas hacia la implementación de la justicia y de la igualdad social. La defensa de todos los aspectos de la libertad, de todos los sectores sociales actualmente discriminados, la defensa de la paz y el apoyo a todos los movimientos pacifistas, nuestra solidaridad para con los pobres del mundo, nuestro apoyo a la lucha en defensa de los derechos de los animales. Y el compañero Rojo continuó exponiendo objetivos, tras lo cual dejó paso a la Compañera Verde, la cual dijo:

  -Prácticamente no has hablado de patriarcado, ni de feminismo, ni de malos tratos a las mujeres, y parece que tengas poco en cuenta al ecologismo.

  -Perdona Compañera, pero no lo he hecho porque mi explicación era larga y esperaba un mejor momento, pero por supuesto que eso tendrá mucha importancia en la "Alianza." -Dijo el Compañero Rojo. 

  -¿Mucha importancia? ¿Qué quieres decir con eso? -Preguntó indignada la Compañera Verde. 

  -Bueno, estamos aquí para decidir cual será importancia, aunque será la asamblea la que lo decidirá. -Se defendió el Compañero Rojo, y en vistas de la Compañera Verde iba a replicar, el Compañero Azul intervino para evitar un enfrentamiento y también para entrar en cuestiones fundamentales: 

  -Todo esto que propones Compañero Rojo y que propone la Compañera Verde, y lo que pueda proponer la Compañera Arco Iris y las demás compañeras y compañeros, necesita tres grandes cosas:  La primera es cual será el programa, el discurso, la estrategia y las tácticas para convencer a los diferentes sectores y sensibilidades populares para que nos apoyen. La segunda es cuales serán las estrategias y las tácticas para defendernos de los poderosos y de sus ayudantes, y por último, cuáles serán las estrategias y las tácticas  para derrotar a los poderosos, pues sin esa derrota no conseguiremos nuestros objetivos y quedaremos reducidos a una organización en busca de votos y de cargos políticos, o a una organización de impotentes que se sentirá muy digna y moralmente muy orgullosa de sí misma haciendo campañas de protesta contra lo que en cada momento creamos que es el problema más importante, o lo que más preocupa a los ciudadanos. 

  -Yo no he venido como un doctrinario, ni como un líder iluminado, he venido a pedir vuestro apoyo para un proyecto, y espero que entre todos nos pongamos de acuerdo y luego lo propongamos a la aprobación de una asamblea lo más amplia posible. -Se defendió el Compañero Rojo. 

  -Pero por mucho que hables de pluralidad, de diversas sensibilidades, de consensos y de asambleas soberanas, lo cierto es que tú tienes la intención de dirigir esta Alianza, ¿No es así? -Dijo la Compañera Verde, ante lo cual el Compañero Rojo saltó indignado, y de nuevo el Compañero Azul tuvo que poner un poco de calma. Y así, al único acuerdo al que se llegó fue al de reunirse la semana siguiente. 

    Tras varias reuniones, y sin que hubieran resuelto las tres cuestiones que había planteado el Compañero Azul, al final llegaron a acuerdos, y se los propusieron a una asamblea entusiasmada y esperanzada, y empezaron a intervenir en todos los aspectos de la vida social, política, ecológica, feminista, etc, etc. Y empezaron los problemas, y empezaron a no dar soluciones a las demandas de los ciudadanos, y empezaron a perder apoyos que se iban a otras organizaciones progresistas, y empezaron las escisiones, y así se convirtieron en otra de las muchas organizaciones progresistas, y ni siquiera el Compañero Azul con toda su agudeza y sensatez fue capaz de ofrecer una solución a los problemas de la "Alianza Progresista". 

    Todo esto, aunque está narrado en forma de ficción y aunque los detalles tienen formas diversas, es algo que en la realidad lleva sucediendo desde hace muchos años en muchos países, en especial en los democráticos, y la sociedad sigue dividida entre los poderosos y los dominados y los grandes y los pequeños problemas siguen a la espera de una solución. Eso sí, los debates no paran, surgen nuevos argumentos, nuevas esperanzas, nuevas decepciones y sigue la misma insatisfacción. Y también siguen los individuos que escapan a esta dinámica y se centran en su vida interior, o en una vida sencilla en compañía de sus seres queridos y de personas con visiones afines a las suyas.