LO MALO QUE NOS ATA, LO MALO QUE NOS LIBERA

 

Para los seres humanos, los pinchos de las zarzas son dolorosos y por lo tanto limitan su libertad.

 Para éste pájaro son un reposo para sus vuelos, una protección, y una atalaya para bucar alimento. 

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Tenemos una visión de las cosas según la cual lo que nos causa dolor es malo y además falso. 

 Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando la realidad se presenta de manera dolorosa?

En éstos casos, nuestra sabiduría tiene que responder a la siguiente pregunta: 

  ¿Qué es lo malo y lo falso, el dolor o darle la espaldad a la verdad?

  Nuestra sabiduría aún necesita responder a tres preguntas más: 

*¿En qué situaciones el dolor nos impulsa a buscar el placer? 

*¿En qué situaciones el dolor nos impulsa a luchar contra sus causas?

*¿En qué situaciones aceptamos el dolor natural? 

Como pocas veces aceptamos el dolor natural, son muchas las veces que tenemos que buscar placer, o luchar contra las causas del dolor, y en éstos dos casos, siempre acabamos por dar lugar a algún tipo de dolor.