No sé si es sabio, pero el pájaro tiene mucho que nos puede hacer un poco más sabios.
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Cuando comparamos la sabiduría de los demás con la nuestra, unas veces nos sentimos superiores y otras inferiores:
*Si nos sentimos superiores nos volvemos arrogantes, vanidosos, y al reducir nuestra humildad, reducimos nuestra receptividad, y despreciamos lo que los demás nos pueden enseñar.
*Si nos sentimos inferiores nos vemos incapaces, e incluso resignados o impotentes, y con mucha frecuencia nos convertimos en admidadores o en seguidores de aquellos a los que consideramos más sabios que nosotros, y así no desarrollamos nuestra sabiduría y perdemos libertad.
Cuando nos mantenemos libres y a la vez receptivos a la sabiduría ajena, es cuando podemos usar esa sabiduría para despertar y para aumentar la nuestra, y para hallar la sabiduría en todo lo que nos rodea.
El verdadero sabio no busca admiradores ni seguidores, sólo busca aumentar la sabiduría y la libertad de los demás. Si buscara admiradores o seguidores, reduciría la capacidad y la libertad de sus admiradores o seguidores, y él mismo se ataría a ellos en espera de premios y de obediencia.
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