La aceptación del flujo natural y vivir con sencillez presenta dificultades pero no crea problemas.
Cuando el Hombre no acepta guiarse por el flujo natural y desprecia la sencillez, recurre a todas esas capacidades por las que se cree un ser diferente y superior a los demás seres vivos, y por las que se cree el ser preferido de todos los seres sobrenaturales, y de ésta manera surgen los artificios, las complejidades, y las contradicciones, y con ellos nacen los conflictos y los problemas.
En éste marco general, tanto la sociedad como los individuos, pretenden resolver sus problemas, y los enfocan como problemas concretos para los que pretenden encontrar soluciones concretas. Es decir, pretenden solucionar los problemas sin renunciar a todo aquello que da lugar a los artificios, a las complejidades y a las contradicciones.
A veces se solucionan algunos problemas concretos, pero otras veces no se solucionan, y siempre están surgiendo problemas nuevos. Y el Hombre sigue adorando a todo aquello que cree que le hace diferente, superior a los demás seres vivos, y el preferido de todos los seres sobrenaturales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario