LA DINÁMICA DE LA MORALIDAD

 

  La moralidad promete casa a todos, una casa hecha a la medida del moralista. 

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Cuando el amor y la compasión no son suficientes frente al sufrimiento, cuando los daños y las destrucciones son grandes, siempre aparece como alternativa la moralidad, con su sistema complejo de premios y de castigos. Pero la moralidad también tiene otras causas:

  *En primer lugar, está el hecho de que el Ser Humano es un ser social. Cuando el individuo se basta con pocas cosas y valora su soledad como fuente de libertad y de sabiduría, necesita poco de la moralidad. 

  *En segundo lugar, la mayoría de las personas creen que lo más importante sólo se puede conseguir en las relaciones sociales, pero teniendo en cuenta los niveles de conciencia dominantes, las relaciones sociales pacíficas y amorosas requieren moralidad. Así, quien se basta con su soledad, necesita poco de la moralidad. 

  Unos moralistas consideran que los dioses están por encima del Hombre, y así defienden una moralidad basada en las condiciones que esos dioses le ponen al Hombre.

  Los demás moralistas ven al Hombre como el ser más importante, y así, todo lo ven sólo en función de lo que creen que beneficia o que perjudica al Hombre. 

 De ésta manera, ningún moralista acepta el flujo natural del Universo, y cuando lo tienen en cuenta es para considerarlo moral o inmoral, y para intentar dominarlo, dominio que intentan ampliar a todos los aspectos de lo humano. 

  Toda sociedad tiene unos conceptos generales sobre lo bueno y sobre lo justo, pero está formada por grupos sociales y por individuos que tienen objetivos y creencias diferentes, y del choque entre éstas diferencias surgen  conceptos variados de lo malo y de lo injusto.