*A veces no hacemos lo que los demás nos piden o esperan de nosotros.
*A veces no hacemos aquello a lo que nos inducen nuestros impulsos.
*A veces no hacemos lo que afirman nuestras creencias.
*A veces no hacemos lo que nos demuestra la razón.
*A veces no hacemos lo que nos dicta el corazón.
*A veces no hacemos lo que descubren nuestras intuiciones.
*A veces no hacemos lo que comprende nuestra sabiduría.
*A veces no hacemos lo que nos muestra la conciencia.
Estamos ante aparentes contradicciones, pero en realidad son insuficiencias y resistencias internas, debido a las cuales nos decepcionamos a nosotros mismos y decepcionamos a los demás. Insuficiencias, resistencias, las propias y las ajenas, todas ellas, combinadas de mil maneras, impiden que las cosas y nuestras vidas sean como nos gustaría que fueran.
Tenemos esperanzas, hacemos planes, pero las esperanzas nos impiden ver la realidad de las cosas, la de nosotros mismos y la de los demás, y los planes, o fracasan, o cuando tienen éxito no nos dan todo aquello que tanto anhelamos, y entonces buscamos culpables y justificaciones, y así seguimos sin ver con claridad, y por lo tanto, seguimos sin aceptar las diferentes realidades.
Sencillez, serenidad, tiempo, caminar, y mostrarnos receptivos para que el camino nos muestre los siguientes pasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario