Los egos fuertes y los egos esperanzados o crédulos, con frecuencia tienen la ilusión de que pueden conseguir todos sus sueños si ponen los medios adecuados. Además, tienen la ilusión de que pueden conseguir todos esos medios.
Para su creatividad, el ego tiene como amigas y aliadas, a sus curiosidades, a sus sensibilidades, a su inteligencia, a sus emociones, a sus fantansías e imaginaciones, a sus capacidades. Pero sus creaciones a veces tienen límites y fracasos, y a veces también sirven para destruir. Pero casi siempre lo que prima es lo que se espera conseguir con lo creado, y no se tienen en cuenta las consecuencias destructivas, perturbadoras, desequilibradoras que con frecuencia produce lo creado.
Y están esos egos temerosos, frustrados o insatisfechos, que a veces encuentran placeres destruyendo o causando dolor y daño.
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