Además de inteligencia, el inteligente necesita capacidades y energías:
*Para conseguir y para aumentar sus capacidades, recurre al conocimiento, al aprendizaje, al esfuerzo, al sacrificio, a la lucha, y por supuesto, a su inteligencia, todo lo cual le crea cadenas y le cobra precios.
*Para conseguir energías necesita alimentos, mantener sano, ágil y fuerte el cuerpo, y recurre a los impulsos que le proporcionan sus necesidades, sus ambiciones, sus esperanzas, sus ilusiones, a sustancias diversas, todo lo cual le crea depedencias y le cobra precios.
En teoría, a la hora de decidir, lo inteligente es valorar el deseo, la ganancia y el precio, pero las dependencias y las creencias, hacen que muchas veces se pague cualquier precio para conseguir lo que se cree necesario, o lo más valorado.
Y es que, ser inteligente
no es lo mismo que ser sabio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario