La compañía es la aliada del dominio y de la dominación de todo lo exterior.
Para observar nuestro interior, para conocerlo, y para cultivarlo, la soledad es la mejor amiga.
A ella llegamos escapando de los conflictos, de las decepciones, de las agitaciones, y en ella se encuentran las tierras más fértiles para cultivar los impulsos que sentimos, y la semillas que recibimos cuando abrimos nuestras ventanas y puertas para que entre lo que libre vuela.
Soledad: Gran maestra, necesaria aliada, y la más generosa de las amigas, para que prosperen la libertad y la sabiduría.
NOTA.- A la compañía, la mayoría de las personas las relacionan con el amor, pero cuando el amor no es suficiente y cuando la compañía fracasa, el resultado es la soledad no deseada de los que sufren, de los despreciados, de los olvidados, de los abandonados, a los que el dolor y sus viejas y rígidas creencias sobre la compañía, les dejan sin recursos para cultivar su interior, así como la libertad y la sabiduría.
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