La mariposa vive una vida sencilla, pero cuando los deseos de nuestro ego pretenden conocer todo en torno a ella, surgen las dificultades, y con las dificultades, surgen las complejidades.
Cuando apagamos al ego, de forma natural emerge el amor incondicional. Cuando apagamos al ego, de forma natural se produce la armonía y la fusión con el Universo.
La dificultad es que casi nadie sabe apagar a su ego y debido a ésta dificultad, muchas veces optamos por las complejidades en torno al amor, a la libertad, a la moralidad, al placer y al dolor, a la verdad, a los medios y a las técnicas, a los cambios... Complejidades convertidas en creencias en las que el creyente ve la verdad.
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