A todos nos impulsa la energía del Universo, la energía vital, y ésto se manifiesta en los siguientes aspectos:
*La supervivencia.
*Conseguir lo placentero y evitar lo doloroso.
*Ser admirados, premiados y amados.
*La compasión y el amor por los demás.
*La búsqueda de libertad y de sabiduría.
*La búsqueda de armonía y de unión con el Universo.
Dependiendo de nuestro nivel de conciencia, cada uno de éstos aspectos tienen más o menos fuerza en nosotros. Por otro lado, nuestro nivel de conciencia también nos impulsa a usar diferentes medios, tácticas y estrategias para conseguir aquello a lo que nos vemos impulsados. Todo ésto, en sus diversas combinaciones, da lugar a diferentes creencias, a diferentes filosofías, a diferentes tradiciones espirituales.
¿Es ésto así, o es de otro modo?
¿Por qué es así y no de otro modo?
Ante todo esto se nos presentan tres opciones:
*La complejidad, tanto de los pensamientos como de las emociones.
*Las ilusiones, tanto de los pensamientos como de las emociones.
*La sencillez, la serenidad, el tiempo y la conciencia.
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