"Los hombres nacen suaves y blandos;
muertos, son rígidos y duros.
Las plantas nacen flexibles y tiernas;
muertas son quebradizas y secas.
Así, quien sea rígido e inflexible
es un discípulo de la muerte.
Quien sea suave y adaptable
es un discípulo de la vida."
(Tao Te King. Cap. 76)
Aquí la cuestión radica en que muchas veces confundimos la solidez, la seguridad y la fuerza con lo que en realidad es rígido y duro. Creemos que necesitamos a la solidez para estar equilibrados. Creemos que necesitamos a la seguridad, no sólo para sentirnos a salvo, sino también para conseguir lo necesario.
Y creemos que necesitamos a la fuerza para conseguirlo todo. Y todas éstas creencias nos hacen despreciar a lo suave y a lo blando por creer que son débiles, y en cuanto a la flexibilidad, en vez de usarla para armonizar con la vida, entendemos que ser flexibles es ser inteligentes a la hora de conseguir lo deseado.
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