La primera ley del Universo es que todo está en movimiento. Todo movimiento produce cambios, los cuales a veces producen la aparición de la vida y el surgimiento de una enorme variedad de seres vivos.
Pero el movimiento no para, y con él los cambios tampoco, de tal manera que a partir de la madurez, los siguientes cambios van llevándonos hacia la muerte.
Así, comprender que la vida es el resultado de los cambios, nos sirve para aceptar que la muerte es también el resultado de los mismos cambios.
De ésta manera, Lao Tse no ve a la muerte como algo triste, sino que a su aceptación la ve como una vía de liberación y también como una vía para alcanzar lo suficiente.
"Si comprendes que todo cambia,
cesarán tus intentos de aferrarte.
Y si no temes morir,
nada habrá que se te niegue."
(Tao Te King. Cap. 74)
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