*Nadie admira a nadie por sus debilidades o por sus incapacidades.
*¿Nos aprovechamos de ellos para dominarles o para conseguir lo que deseamos?
*¿Les compadecemos?
*¿Les culpamos y les discriminamos por ello?
*¿Les enseñamos a ser más fuertes y más capaces?
*¿No interferimos en su vida para que así puedan vivirla como les parezca y aprender por sí mismos?
*¿Somos conscientes de que nuestras respuestas a éstas preguntas pocas veces se ajustan a nuestras verdaderas emociones y creencias, pues queremos parecer ante los demás como comprensivos, como buenos y morales?
No hay comentarios:
Publicar un comentario