Forzando nuestros pensamientos, creencias y emociones normales, o bien por pura coincidencia, podemos tener actitudes y comportamientos que sean armónicos con la realidad. Pero la verdadera armonía es vivir, intuitiva y espontáneamente, de acuerdo con el Universo y con nuestra verdadera naturaleza.
Relacionados de manera opuesta con la verdadera armonía, están los siguientes aspectos:
*Los intentos y los medios utilizados para dominar y para controlar. Todo ésto nos aleja de la armonía, pero nos facilita conseguir lo deseado, nos lleva al triunfo, al éxito, a ser admirados, premiados y amados.
*La sencillez, la serenidad, la libertad y la sabiduría. Éstas son las sendas que nos acercan a la armonía, la cual tal vez no alcancemos, pero buscarlas es una forma de vida liberadora y que nos llena.
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