El Tao es el motor de los cambios en el Universo, y su flujo es también uno de los dos motores de los cambios en el Hombre, siendo el otro motor las pugnas y las tensiones en las que vive el Hombre, unas pugnas y unas tensiones que tienen como una de sus consecuencias, producir ideas, aunque las ideas tienen también otros orígenes.
Cuando surge una idea y es vista como sabia, o como adecuada para una o para varias situaciones, son muchos los que se proponen aplicarla, unas veces a sí mismos y otras veces a todas sus relaciones con su mundo exterior, y auque siempre se encuentran con facilidades, también se encuentran con dificultades.
Las dificultades cumplen con dos funciones que suelen ser vistas por el Hombre como opuestas: Impedir que la energía puesta en la aplicación de las ideas se descontrole y produzca destrucciones y tragedias. Dificultar la aplicación de las ideas.
Unas veces las dificultades no se pueden vencer, y otras veces se van venciendo, y entonces se producen los cambios. Las dificultades se vencen a base de una combinación variable de energía y de comprensión profunda.
En la actualidad se han podido aplicar muchas de las viejas ideas, pero muchas otras viejas ideas siguen sin poder aplicarse. Por otra parte, aunque para aspectos concretos y secundarios no dejan de aparecer ideas nuevas, para los aspectos fundamentales hace ya más de dos mil quinientos años que no aparece ninguna idea nueva, y no conocemos las causas de ello.
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