Nuestra energía, debido a causas diferentes, de muchas de las cuales no somos conscientes, está fluctuando continuamente.
Cuando sentimos que tenemos suficiente energía o bien mucha, de forma natural tendemos a la acción. Cuando sentimos que tenemos poca, también de forma natural tendemos a la comprensión.
La frustración, lo desarmónico y el consiguiente dolor, vienen cuando a pesar de no disponer de suficiente energía, nos empeñamos en conseguir aquello que nos apetece o que creemos necesario.
Sin embargo, en éstos casos es necesaria la comprensión, la cual sólo podemos hallar en la serenidad que nos produce el descanso y el contemplarlo todo en perspectiva general.
La energía la gastamos en mantenernos vivos y sanos, en la acción y en la comprensión, y para conseguirla se nos presentan dos opciones:
*Recurrir sólo a la buena alimentación y al descanso.
*Además de lo anterior, recurrir a diversas sustancias y artificios, a algunos de los cuales se les llama remedios naturales, o incluso medios espirituales.
La ciencia dice que en el Universo, la energía ni se crea ni se destruye, sino que sólo se transforma, y que toda materia se puede transformar en energía.
Pero la mayoría de las personas creen que no tienen suficiente energía, y a la sociedad la energía que necesita para obtener lo deseado, le parece cara y además produce destrucciones medioambientales.
¿Qué ocurriría si toda persona y la sociedad consiguieran la energía que desean?
Cada cual tiene sus propias maneras de usar la energía y de conseguirla.
¿Somos conscientes de lo que hay implicado en esas maneras?
No hay comentarios:
Publicar un comentario