Cada uno de nosotros tiene sus propias maneras de conocerse a sí mismo. Pero como a todos nos faltan por experimentar muchas posibles situaciones, no podemos saber lo que pensaremos, lo que sentiremos y lo que haremos, cuando esas situaciones se nos presenten.
Deseamos ser de algunas maneras que creemos que NO somos.
Deseamos que los demás nos vean y nos traten como que creemos que SÍ que somos.
Ver las causas por las que tenemos éstos dos deseos es una fuente para conocernos, pero a la vez, éstos dos deseos nos agitan e interfieren a la hora de vernos como somos.
Así, mientras no seamos sabios, tendremos que seguir viviendo con una mezcla variable de lo que somos y de lo que creemos que somos.
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