Cada uno de nosotros sabemos muy poco sobre nuestro cerebro y sobre nuestra mente. Los expertos, aunque saben algo más, saben poco, y por lo tanto existen varias teorías y creencias. Además, todo lo que saben éstos expertos tiene poca, o ninguna influencia sobre nuestra vida, es decir, sobre algunas de las fuenes de nuestros pensamientos. La excepción a todo ésto es cuando estamos estamos en terapias psiquiátricas o psicologicas.
Sabemos que los pensamientos proceden de varias fuentes, pero no sabemos como se forman. Y sin embargo, tenemos pensamientos sobre todo, y la cantidad de pensamientos que podemos tener es prácticamente infinita.
Pese a todo lo que ignoramos, nuestros pensamientos son ventanas a todos los aspectos del Universo y de la vida. Son también uno de los medios a través de los cuales se manifiestan en nosotros, el Universo, la vida y la conciencia.
Pero lo más importante de todo, es que pueden ser más o menos fieles a la realidad, y cuando la reflejan sin distorsiones, son una base sólida par nuestro equilibrio, base sin la cual no son posisbles nuestras libertad, nuestra sabiduría y nuestra armonía.
Junto a nuestros pensamientos tenemos emociones y sentimientos, tenemos nuestras intuiciones y a la conciencia, pero no siempre hay armonía entre ellas, y por ello, vivimos caminando y aprendiendo.
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