Firme como la roca de una montaña,
y con la esperanza del montañero,
así se manifesta el dogma de la felicidad.
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El primer aspecto de éste dogma, tanto para el individuo como para los grupos sociales, es que lo fundamental es conseguir lo deseado, sobre todo los deseos de cosas materiales, y de ser admirados, premiados y amados.
El segundo aspecto consiste en la siguiente Santa y Sagrada Trinidad:
*El derecho a conseguir lo que se desea.
*Las infinitas posibilidades de conseguir lo que se anhela.
*La firme convicción de merecer todo lo bueno.
Como nuestra sociedad se basa en ésta Trinidad, no hace falta enumerar sus consecuencias.
Por otra parte, éste dogma y ésta Trinidad, desprecian, reprimen, combaten y olvidan, muchos aspectos fundamentales del Universo y de la naturaleza humana, y debido a ello, la felicidad es una ilusión. A cada persona le corresponde explorar en busca de éstos aspectos y ser consciente de ellos.
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