Mentir. Ocultar. Sinceridad.
Éstas tres actitudes no son defectos, no son virtudes, son por igual, estrategias para conseguir lo deseado y para evitar lo temido.
Por ello, lo que realmente cuenta es tomar conciencia de cuales son las causas de nuestros deseos, de nuestros temores, y de las opciones que se nos presentan.
Lo natural no necesita mentir, ni la sinceridad, pues con sencillez nos muestra todo lo que necesitamos saber, aunque nuestras creencias, no lo puedan ver, y si a pesar de ellas, lo vemos, nos cuesta mucho aceptarlo.
¿Cuál éstas tres actitudes nos engaña y nos oculta más? ¿Alguna nos dice toda la verdad?
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Decir siempre todo lo que se piensa es considerado como la mayor muestra de sinceridad, y son muchos los que consideran la sinceridad como una gran virtud moral. Sin embargo a muchos les molesta, y para muchos es un obstáculo para conseguir sus deseos o para evitar sus temores.
Sin encontrarse entre ninguno de los anteriores, Lao Tse nos dice en el Capítulo 56 del Tao Te King:
"Los que saben no hablan.
Los que hablan no saben."
¿Podemos imaginar que razones tenía Lao Tse para decir esto?
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