Existen misterios que el Hombre no puede conocer. Existen cosas que, aunque es posible conocerlas, resulta muy díficl estar seguros de que sean ciertas o sean falsas. Pese a todas estas dificultades, vemos continuamente la facilidad con la que a unas cosas las damos por buenas al considerarlas verdaderas y a otras las damos por malas al considerarlas falsas.
Aquí vemos que al Ser Humano le resulta muy difícil permanecer en esa tierra de nadie del misterio, de la duda, de lo que no sabe como conocer y comprender, y por lo tanto busca seguridades psicológicas y emocionales en unas creencias que no puede demostrar, pero para las que nunca le faltan argumentos de todo tipo.
Por otra parte, una vez establecida una creencia, vemos con qué facilidad la seguridad psicológica y emocional que nos proporciona, hace que esa creencias se convierta en algo rígido. Esta rigidez contrasta con el hecho de que el flujo natural del Universo y de la vida cambian y evolucionan continuamente, lo cual requiere flexibilidad para adaptarse a esos cambios y para armonizar con es flujo natural.
Esto también es una creencia, y no podemos demostrar que sea verdadera o falsa, pero siempre nos queda nuestra intuición, nuestra libertad, nuestra sabiduría y nuestra conciencia, las cuales son las mayores solideces y las mayores flexibilidades que podemos encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario