LA PAZ

 

   La paz es vistas por unos como el más bello ideal, pues creen que la paz es el fruto del amor, y creen que el amor es lo más importante. 

  La paz es vista por otros como una bella utopía, es decir, como algo deseable pero imposible de alcanzar. Para éstos la imposibilidad de alcanzar la paz suele deberse a que consideran que el Hombre no es tan amoroso como sería necesario para que se produjera la paz. 

  Son muy pocos los que ven que la paz no es posible debido a las contradicciones de nuestra sociedad y de las diferentes creencias pacificistas. En nuestra sociedad la creencia dominante es que lo más importante es conseguir lo deseado, sin embargo, la raíz de todo conflicto radica en los deseos, los cuales son tantos y tan variados, que ninguna sociedad puede conceder a todos sus miembros aquello que desean. A esto hay que sumarle el hecho del enorme peso que tienen nuestras creencias, unas creencias que son muy variadas y que rivalizan entre sí y frecuentemente dan lugar a conflictos. 

   En la mente de todos están los grandes personajes de la Historia que han predicado la paz basada en el amor. Sin embargo, poca gente es consciente de que estos grandes personajes también predicaban un tipo de vida que siempre encontraba fuerte oposición en mucha gente, la cual en muchos casos acabó por causar la muerte violenta de estos pacificistas. 

   Frente a todos los ideales de paz y de amor, Lao Tse se limitó a decir que donde no hay deseo todo está en paz. Sin embargo, todos los que se dicen amantes de la paz, sólo la conciben si va asociada con la consecución de sus deseos y con el triunfo de sus creencias, y esto es una contradicción.