En nuestra sociedad, entre las diferentes características de lo dominante tenemos las siguientes:
*Los diferentes valores y creencias dominantes no son armónicos con el fluir natural del Universo y de la Naturaleza, y pocas veces lo son la conciencia humana. Esto es lo que provoca los problemas actuales.
*Los diferentes valores y creencias dominantes son los que favorecen los intereses de los poderosos, de todos sus ayudantes, y en los que están de acuerdo la mayoría de los ciudadanos.
Ante esta situación, quien no esté de acuerdo con estos valores y creencias dominantes tiene que buscar caminos alternativos, caminos que siempre serán minoritarios y por lo tanto tendrá que aceptar este hecho. Existen muchas visiones alternativas a lo dominante, y esto nos lleva a encrucijadas, incluso a confusiones, pues ¿Cuál es la mejor? ¿Cuál es la que funciona? ¿Cuál es la que nos ahorra dolor y nos produce bienestar? ¿Cuál es la que nos lleva hacia la armonía?
Cada persona se decantará poro la vía alternativa que esté más en sintonía con su propio nivel de conciencia. En estos momentos, no existe ninguna visión alternativa con la fuerza suficiente para derrotar a lo dominante y para imponer su propia alternativa, por lo tanto, quien pretenda luchar contra lo dominante se encontrará con que no podrá derrotarlo, cono que no podrá imponer su propia visión de las cosas, pues la fuerza de los poderosos, de sus ayudantes y de la mayoría de la sociedad, se lo impedirá. Cómo máximo podrá aspirar a pequeñas reformas, a pequeñas mejoras, las cuales nunca le resultarán suficientes.
Si lo alternativo lo vemos como un camino solamente de crecimiento y de cambio interiior, entonces los resultados que obtengamos dependerán de lo libres, de lo sabios, de lo armónicos, que sean nuestros pasos, tanto con el fluir natural como con nuestra propia conciencia. Sin embargo, no podemos controlar esos pasos a vaoluntad, sino que aprendemos y comprendemos mientras caminamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario