Toda sabiduría requiere unos conocimientos previos.
Existen muchas formas de adquirir conocimientos, y también existen muchas limitaciones a nuestras posibilidades de adquirir conocimientos. Y existen confusiones y creencias.
Por otra parte, está como y para qué usamos el conocimiento. Así, cuando tenemos unos objetivos concretos, solemos centrarnos solamente en el conocimiento que nos permite conseguir esos objetivos y así no prestamos atención, o incluso despresciamos, el resto de los conocimientos.
Pese a todo lo anterior, todos alcanzamos un cierto conocimiento de la realidad.
Para unos, la sabiduría consiste en lo que les permite conseguir lo deseado y no perderlo. La satisfacción producida por conseguir lo deseado aumenta cuando el precio pagado ha sido escaso o nulo. Esta sabiduría se puede adquirir de los demás y por nosotros mismos.
Para otros, la sabiduría consiste en ser capaces de vivir de acuerdo con lo que conocen de la realidad y siendo fieles a su conciencia, y que esta forma de vivir les resulte suficiente. Esta clase de sabiduría sólo se adquiere por uno mismo.
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