Cada persona tiene visiones diferentes de éstos dos aspectos. A veces los conseguimos, a veces luego los perdemos, a veces fracasamos, y siempre se requiere pagar un precio por ellos.
Y siempre quedan pendientes las cuestiones siguientes:
¿Hásta dónde, hasta cuándo, llegan los efectos agitados, desequilibradores y perturbadores de los precios pagados en el pasado?
¿Cuándo la serenidad reina sin ningún obstáculo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario