Cuando las relaciones con los demás son amorosas, nos encontramos con las principales bases para la supervivencia, para sentirnos seguros, y obtenemos abundantes placeres, bienestares, y elevadas y bellas satisfacciones.
¿De dónde surgen las dificultades para amar?
¿Qué nos impulsa a dominar o a someternos a los demás?
Cuando las relaciones con los demás son serenas, son también amorosas y libres.
En las agitadas intensidades, ¿Qué esperamos encontrar?
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