Cuando damos o amamos a las personas o a los seres vivos, siempre recibimos algo a cambio. Pero nunca es todo lo que esperábamos, ni todo lo que creemos que merecemos.
Cuando somos generosos con el Universo, con la Vida, ellos son generosos con nosotros. Lo que recibimos, unas veces es lo esperado o lo que creemos que merecemos, otras veces NO. Pero siempre recibimos lo que necesitamos.
No pidamos y no nos sentiremos decepcionados.
Cuando damos lo que tenemos, recibimos lo que necesitamos.
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