La mariposa y la flor son una realidad, pero muchas veces las vemos como una bella evasión.
Cuando no aceptamos lo que conocemos, sentimos dolor.
Cuando sentimos dolor buscamos placeres y satisfacciones a través de aquellos medios que nos resultan cercanos y posibles.
Cuando los anteriores placeres y satisfacciones no nos resultan suficientes, los buscamos en las evasiones. Evasiones hay muchas, pero se pueden englobar en los aspectos siguientes:
*Lo que nos resulta interesante, divertido, entretenido.
*La idealización del pasado, tanto del que no vimos, como del que sí vivimos.
*La fantasía, la ilusión, la imaginación.
En principio, éstos aspectos nos apartan de la realidad, y por lo tanto de su comprensión y de su aceptación. Sin embargo, de todo podemos sacar lecciones y conclusiones, y además, con frecuencia nuestras evasiones nos ponen en contacto con multitud de aspectos libres y sabios de nuestro interior, aspectos que aumentan nuestra libertad y nuestra sabiduría frente a lo exterior.
Cualquier evasión puede ser causa de dependencias, de cadenas, de dolor, o bien puede ser una herramienta que nos ayude a liberarnos de aquello a lo que estamos atados. Animo al lector a que use su imaginación para hallar ejemplos de ésto.
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