Todos estamos dotados de más o menos inteligencia, la cual es una capacidad para conseguir lo necesario y lo deseado. En nuestra sociedad, lo más importante es conseguir éstas dos cosas, y la mejor herramienta para ello es la inteligencia, de tal manera que el más inteligente es el que consigue más poder, más riqueza, más admiraciones, más premios, e incluso a veces más amor, es decir, consigue aquello que es más valorado por el ego, y por ello, el inteligente comparte muchas características con el ego.
Para Lao Tse, la inteligencia es una herramienta que a veces utiliza el Sabio, pero como entiende que es el arma preferida del ego dominador, expansivo y desarmónico, el Sabio prefiere la comprensión y la intuición.
Las personas en las que las emociones, el amor, o las creencias mágicas o religiosas, tienen más peso que la razón, a pesar de que continuamente están utilizando la inteligencia, suelen sentir cierto rechazo por esa forma de inteligencia que es la razón, porque creen que reduce las capacidades del corazón, al cual consideran mucho más importante que a la razón, es decir, ven a la razón como la gran rival.
En tanto en cuanto los poderosos pertenecen al grupo de los inteligentes, frente a su poder y frente a los problemas que ese poder genera, surgen también los rebeldes idealistas, los cuales no les combaten por ser inteligentes o racionales, sino por el uso que hacen de su poder.
Volviendo con el inteligente, éste se encuentra no sólo con facilidades y con obstáculos, sino también con que siente vacíos interiores o vitales y quiere llenarlos, con tiene sed y quiere saciarla, con que siente insatisfacciones y quiere acabar con ellas, y para ello, su principal herramienta es la inteligencia.
Mientras consiga algún éxito que le haga la vida soportable, y le quede alguna esperanza, el inteligente no renunciará a su inteligencia como herramienta principal, y aunque con frecuencia recurre a las emociones, o incluso a la magia y a las religiones, al amor y a la moralidad, despreciará al Sabio, y por ello sus características son opuestas:
SABIO.- Receptivo.
INTELIGENTE.- Prefiere la inteligencia, la capacidad y la fuerza.
S.-Solitario.
I.-La compañía es su medio imprescindible.
S.-Humilde.
I.-Sólo es humilde por estrategia.
S.-Acata pero no comparte el marco social
I.-Acata o se rebela por estrategia.
S.-Es sencillo.
I.-Es complejo.
S.-Confía en su visión interior.
I.- Lo que más le importa es lo exterior.
S.-Armoniza con el flujo natural.
I.-Intenta dominarlo todo.
S.-Se mantiene unido al Tao.
I.-Su ego le mantiene separado del Tao.
S.-Se ha liberado de su ego y de sus deseos.
I.-Se identifica con su ego y lucha por sus deseos.
S.-Moralmente imparcial.
I.-Adapta la moralidad a sus deseos.
