CULTIVAR EL MUNDO INTERIOR.
En ésta situación las opciones posibles que se nos presentan cuando nos centramos en nuestro exterior son pocas, pero creemos que tenemos muchas más, y la sociedad nos dice que tenemos más de las que creemos. Así, la mayoría de las veces apostamos por nuestras creencias, y junto con ellas apostamos por nuestra inteligencia, por nuestras emociones, por nuestras fuerzas, por nuestras habilidades e ingenios. Frecuentemente apostamos por las ayudas externas.
Ante el cultivo de nuestro mundo interior, muchas veces también apostamos por nuestras creencias, pero aquí no podemos apostar por las demás aspectos en los que basamos nuestro mundo exterior, sin embargo, podemos confiar en nuestra libertad, en nuestra sabiduría, en nuestras intuiciones y en la conciencia.
Y tras ésto viene el momento de sacar conclusiones.
Está la libertad y la sabiduría que perdemos y que ganamos con los placeres y con las satisfacciones.
Está la libertad que adquirimos con la sabiduría.
Está la sabiduría que adquirimos con la libertad.
Está la libertad que confundimos con el poder y con la victoria.
Está la inteligencia y el conocimiento que confundimos con la sabiduría.
Está la libertad y la sabiduría que nos da y que nos quita el amor.
Está la libertad y la sabiduría que son causa y consecuencia de la armonía.
Hay quien no hace distinciones,
y sólo le importan los resultados.
Quien es sencillo y profundo,
es libre y vuela alto,
y su soledad le hace aprendiz de sabio.
Son las que crean las creencias, la moralidad y la inteligencia.
Son muchas, pero todas ellas siempre dan lugar a ésta :
*Los poderosos y los sometidos.
*Los héroes y los esperanzados.
*Los vendedores y los compradores.
*Los que dan y los que piden.
La vida también tiene su trama, pero es natural y sencilla, aunque pocos la aceptan.
Esta trama la crean los desacuerdos entre:
*Los poderosos y los sometidos.
*Los héroes y los esperanzados.
*Los vendedores y los compradores.
*Los que dan y los que piden.
La paz, ¿Por qué sendas llega?
Vía compleja que el ego crea con sus exigencias.
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*Los poderosos y los sometidos.
*Los héroes y los esperanzados.
*Los vendedores y los compradores.
*Los que dan y los que piden.
Por igual, todas las partes la crean.
Todos ellos, desean porque necesitan, y necesitan porque desean.
Todos ellos, a la libertad la ven sólo como a una herramienta.
Todos ellos, a la sabiduría la ven sólo como inteligencia.
Centrados en sus esperanzas y en sus problemas,
en mostrar sus virtudes y las culpas ajenas,
pocos toman conciencia de su dependencia.
A los que escapan de éstas cadenas,
la serenidad y la soledad les esperan,
para caminar juntos por libres y sabias sendas.
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Senda natural y sencilla,
que la serenidad y la soledad nos muestran.
La gran mayoría de las personas ven a lo natural y a la Naturaleza, como las causas primarias de nuestro dolor y de la muerte. Ésta visión es la que da lugar a toda cultura, a toda civilización, a toda sociedad, y a todas las creencias sobre el Hombre y sobre lo natural y la Naturaleza. Quien acepta todos los aspectos de lo natural, se libera por sí mismo de todas las creencias.
*La primera creencia es que NO formamos parte de la Naturaleza, sino que somos seres únicos, especiales y separados de Ella. Cuando nos da lo que le pedimos, confiamos en Ella y la amamos. Cuando NO nos lo da, o cuando nos quita lo que tenemos, la tememos y la odiamos.
*La segunda creencia sobre la Naturaleza, es que hay que dominarla para obtener de Ella todo lo que necesitamos y todo lo que deseamos. Así han surgido las creencias mágicas, las religiosas, las esperanzas puestas en los héroes, en los magos, en los santos, en los sabios, las esperanzas puestas en la tecnología y en la ciencia, y las esperanzas puestas en las capacidades y en las virtudes humanas. Creencias y esperanzas centradas siempre en evitar el dolor, en evitar la muerte, y en conseguir algún tipo de paraíso y de inmortalidad.
*La tercera creencia es que para la gran mayoría de las personas, lo más importante son las relaciones con los demás, (Las cuales muchas veces son artificiales, a veces son conflictivas, y casi siempre son complejas), con lo cual ignoran o desprecian la importancia que para sus vidas tiene lo natural y la Naturaleza.
Lo que no se ve y lo que se ve,
son uno y lo mismo,
son la madre, el padre, y los hijos,
los intuyamos o no los queramos ver.
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En lo desconocido pueden estar la nada y el infinito, puede estar lleno y puede estar vacío de aquello que buscamos. Para unos es miedo, para otros es esperanza, y para otros es el Misterio que nunca podrán ni intentarán conocer.
Lo conocido está hecho de la misma materia-energía que los desconocido, y se rige por sus mismas leyes. Para unos es posibilidad y certeza, para otros es búsqueda de aceptación y de armonía.
Lo desconocido es siempre imprevisible e incontrolable.
Lo conocido, puede parecernos previsible y controlable, pero no lo es.
Las cosas y los fenómenos, entre otras características, puer ser y tener las siguientes:
*De origen desconocido. Imprevisible. Incontrolable.
*De origen conocido. Previsibles. Controlables.
Una de nuestras actitudes y opciones puede consistir en hacer conocido a lo desconocido. En hacer previsible a lo imprevisible. En hacer controlable a lo incontrolable.
Otra de nuestras actitudes y opciones puede consistir en dejar que cada cosa y cada fenómeno, siga con sus propias características.
Y se nos presentas otras dos opciones:
Buscar y no buscar las causas de nuestras actitudes.
Todas las actitudes y las opciones son posibilidad.
Pero sólo algunas son también sabiduría y libertad.
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