Cuando exploramos en busca del conocimiento sobre la realidad del mundo, sobre la realidad del Hombre, o sobre nuestra realidad individual, tarde o temprano llegamos a los misterios o a las contradicciones.
Frente a los misterios hay tres opciones:
*Dejar que sigan siendo misterios, y vivir la vida conforme a lo que conocemos de la realidad.
*Investigar, explorar, observar, ahondar. Esta opción ha hecho posible que cosas que durante un tiempo han sido un misterio, hayan pasado a ser conocidas. Sin embargo, sigue habiendo misterios y a veces parece que tras cada misterio desvelado se escondiera al menos otro misterio, que hasta entonces desconocíamos su existencia, esperando su oportunidad para hacer acto de presencia.
*Ponerles creencias. La mayoría de las veces el Hombre substituye a los misterios por creencias, las cuales no ve como creencias, sino como cosas ciertas por las que hay que guiarse o por las que hay que luchar, y así se producen los choques con la realidad, y surgen las cadenas y los conflictos.
Frente a las contradicciones se nos presentan también tres opciones:
*Preferir a uno de los dos polos que existen en todas las contradicciones. Esta opción nos impide captar y comprender la realidad al completo, y además no evita los problemas que siempre produce el polo que preferimos, y no evita todos los problemas que produce el polo que rechazamos.
*Luchar para que un polo venza al otro e incluso acabe con él. Esta opción presenta los mismos problemas que la anterior, y además produce conflictos.
*El Universo y la Naturaleza no tienen contradicciones, y así, sólo estamos libres de contradicciones cuando aceptamos su flujo natural.
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