Todos somos conscientes de que la Humanidad tiene que hacer frente a unos peligros, y que la Humanidad tiene que afrontar unos problemas. Todos somos conscientes también de que existen unas causas de los peligros y de los problemas, y unas soluciones para ambos.
De lo que no somos tan conscientes es de las muchas consecuencias que tiene el hecho de que existan multitud de necesidades, de deseos y de creencias. Por otro lado, todo el mundo tiene siempre muy buenas justificaciones para hacer lo que hacer, y muy buenos argumentos para condenar lo que hacen aquellos que no piensan como él, o que no se comportan como a él le gusta.
En este marco general, cuando alguien encuentra una causa verdadera a los problemas y a los peligros, o cuando encuentra la mejor solución posible a esos problemas y a esos peligros, lo que ésta persona encuentra corre suertes diversas:
*Pasa a ser una opinión más, una creencia más, es decir, no se distingue entre las visiones equivocadas de las cosas.
*Aunque se distingan las verdaderas causas y las verdaderas soluciones, aquellos a los que esas causas y esas soluciones nos les benefician o les pejudican a la hora de conseguir lo deseado o de imponer sus creencias, procurarán desprestigiarlas, condenarlas, e incluso perseguirlas, y es frecuente que mucha gente esté de acuerdo con estos ataques.
*Quienes luchan por poner en práctica esas solucioneos a nivel social, frecuentemente no reúnen las capacidades necesarias, ya sea para derrotar a quienes se oponen a ellas, o ya sea para ponerlas en práctica tras conseguir la victoria, y entonces crean grandes problemas.
*Otras veces, quienes encuentran las soluciones, sólo las intentan aplicar a sus propias vidas, pero son conscientes de que tienen que liberarse primero de toda una serie de resistencias interiores, y así, mientras no alcanzan esa liberación, no pueden vivir en armonía con lo que creen que son las mejores soluciones para su vida individual.
De esta manera, en el marco de lo social, las causas de los peligros y de los problemas siguen, pues las soluciones que se aplican no siempre son las mejores posibles, sino que son aquellas soluciones que defienden quienes tienen más fuerza. Por otra parte, tener más o menos fuerza no depende de lo acertado o equivocado de la visión de las cosas, sino de los niveles mayoritarios de conciencia, niveles que serán los que decidirán lo que les parece lo más acertado y lo más erróneo.
El individuo se encuentra formando parte de ésta dinámica y siendo afectado por ella. Así, a cada individuo le queda cuestionare sus propias justificaciones, sus propios argumentos y sus propias creencias, pues es a partir de ese cuestionamiento que podrá empezara ver las causas, y también a ver y a aplicar las soluciones a los diversos aspectos de su vida.
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